Dec 8, 2009

Por el podio

Mike se envenena con esa gente, por mi parte hago un aporte al podio del pelotudo del mes:

"El capitalismo prohíbe básicamente dos cosas. Una es el regalo. La otra el aburrimiento. El capitalismo prohíbe las horas oscuras y para eso tiene que incendiar el mundo. El capitalismo prohíbe el aburrimiento y para eso tiene que impedir al mismo tiempo la soledad y la compañía ¡Ni un sólo minuto en la propia cabeza! ¡Ni un solo minuto en el mundo! ¿Dónde entonces? ¿Qué es lo que queda?"

Chupate esa mandarina.

3 comments:

  1. Nunca te perdonaré que me hayas hecho leer a este hijo de mil putas.

    El capitalismo lo tolera todo, menos el aburrimiento. Tolera el crimen, la mentira, la corrupción, la frivolidad, la crueldad, pero no el tedio. Berlusconi nos hace reír, las decapitaciones en directo son entretenidas, la mafia es emocionante. ¿Cuál era el peor defecto de la URRS, lo que los europeos nunca pudimos perdonarle, lo que nos convenció realmente de su fracaso? Que era un país muy aburrido.

    Lo peor es que esta cucaracha lo dice en serio.

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  2. En el concurso de “a ver quién trae el pelotudo máximo” ganó Rothbard por varios cuerpos.

    Pocas veces he leído una estupidez con tantas pretensiones. Y como es frecuente entre los izquierdosos está tácita la idea de que ellos “piensan”. El resto de la gente no.
    Quien está conforme con lo esencial que le toca vivir y además se divierte no debe pensar, supone este estúpido. En fin…
    El tipo es muy ignorante y debe pensar bastante poco ya que confunde y vincula ocio con aburrimiento. Eso sí es grave. Es un serio error de concepto.

    Pero su mayor error es creer que la crítica que se le hacía a la URSS de ser “aburrida” es frívola y superficial. Está totalmente equivocado. El aburrimiento es el primer escalón del dolor.
    Y lo contrario de lo aburrido no es lo divertido. No, de ninguna manera.
    Lo contrario de lo aburrido es lo VITAL.

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  3. Parece que es en serio.

    En fin, ni siquiera es de los intentos más felices por rescatar al socialismo del fracaso.

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