La gran paradoja de todo esto si recordamos el origen del IPCC en Inglaterra, fue que ésta fue una campaña impulsada por la Thatcher para hacer frente a cierto movimiento ambientalista que había conseguido erradicar la construcción de usinas atómicas asustando a la opinión pública. Ella pretendió contrarrestar esto previniendo a la opinión pública sobre la quema de combustibles sólidos y el efecto de gas invernadero del anhídrido carbónico.
Dejaba lugar nuevamente para la reconsideración de la instalación de usinas atómicas.
Antes de ella había una larga historia contra la energía nuclear promovida por los movimientos “pacifistas”.
Aquellos “pacifistas” de la década del 70 querían el desarme, pero el desarme unilateral, es decir que Occidente se desarmase. Para ello se oponían a todo desarrollo de la energía atómica cualquiera fuese el campo de aplicación. Las manifestaciones en contra de las armas atómicas se transformaron luego en manifestaciones contra la construcción de plantas nucleares. Esto concitaba una fácil adhesión puesto que el lego ve a dichas usinas como bombas nucleares potenciales, cosa que no es así. Este movimiento fue particularmente virulento en Inglaterra y fuerte en EEUU.
El accidente de Three Mile Island en EEUU ocurre justamente cuando dicho movimiento estaba en su apogeo. No se construyeron más plantas nucleares en EEUU desde entonces.
A esto se suma el accidente de Chernobyl en la Unión Soviética, en la década siguiente sobre el que se ha hablado mucho. Habría bastante que decir del mismo, pero resumiendo apretadamente el asunto podemos decir que esa planta era un engendro chapucero y muy inseguro, a lo que se sumaron en el momento del siniestro (estaban haciendo una prueba de seguridad) imprudencias inadmisibles. En cuanto a sus efectos fueron graves los inmediatos y se exageraron sus manifestaciones posteriores.
Hoy Francia produce el 80% de su energía eléctrica mediante plantas nucleares y en su medio siglo de funcionamiento no se han producido accidentes lo que muestra que esta es una energía completamente segura. Y en lo que hace al manipuleo de material nuclear y residuos nucleares, éste es extremadamente seguro y todo lo que afirman Green Pis y sus adláteres no son más que leyendas (como lo son las de los transgénicos que tanto les gustan).
Es más, muchas veces ingenieros y técnicos objetan muchas especificaciones de seguridad en la construcción de plantas atómicas que ven como sobreabundantes y que encarecen la actividad inútilmente. Puede verse esto acá.
Tengo entendido que China tiene un proyecto de construcción de 500 plantas nucleares.
Si es así nos está indicando el camino.
Soy optimista en cuanto al futuro de la generación de energía mediante usinas nucleares por su economicidad competitiva y por el hecho de que esta sería una solución que dejaría contentos a tirios y troyanos y permitiría por fin superar la discusión actual sobre la quema de combustibles fósiles.
Luis
Hay que volver a la naturaleza:
ReplyDeleteOne day in a nuclear age
They may understand our rage
They build machines that they can't control
And bury the waste in a great big hole
Power was to become cheap and clean
Grimy faces were never seen
But deadly for twelve thousand years is carbon fourteen.