Los pobres cubanitos quedaron anonadados y estupefactos, tanto les afectó el fracaso de su viaje que perdieron la razón y quieren ahora ir a vivir a los EE.UU.
Por otra parte, el secretario ejecutivo del Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba, Juan Carlos González Leiva, fue amenazado e intimidado el miércoles por oficiales de la Seguridad del Estado y del Gobierno Municipal de 10 de octubre en La Habana quienes "declararon ilegal" su residencia en la capital y no reconocieron su petición formal de residencia realizada hace 6 meses.
¿A quién se le ocurre pretender decidir donde vivir? El gobierno de Cuba bien hizo al no reconocer la petición de residencia de ese asqueroso agente encubierto de la CIA.
Lo que no termina de cerrar es por qué los progresistas y comunistas argentinos y de muchos otros países latinoamericanos no emigran para vivir en ese paraíso. ¿Será porque no les reconocen la petición formal de residencia?
Lo que pasa es que la lista de espera para radicarse en Cuba es enorme. La gente hace cola para emigrar a la isla de la fantasía.
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