Se termina la caja y todo el mundo, entre propios y extraños, se mofa de Kirchner.
Me queda la sensación de que el argento promedio ni siquiera se da cuenta de lo mal que habla de ellos mismos que un delirante como el Néstor haya sido capaz de manejar el país como patrón de estancia durante siete años.
¿Por qué nosotros sabíamos que Kirchner era todo esto ya antes del 25 de mayo de 2003?
ReplyDeleteGenios no somos, nada más no nos dejamos engañar por un optimismo patológico, más enfermizo que la supuesta locura de Kirchner.
Por que les tiene tanta bronca ?? Si comparativamente en muchos aspectos este gobierno fue mas prolijo que todos los anteriores ??? Es por la ideologia ? Olvidense de las "formas", que de eso no se salva ningun politico argentino. Concentrandose en la argentina, que tipo de pais quieren ?? Uno que aliente las inversiones y se dedique solamente a vender commodities agropecuarios ?
ReplyDeleteSaludos !
Dirty Ass, tu comentario no hace más que reforzar dos impresiones sobre Argentina. Por un lado, a muchos argentinos, yo creo que son mayoría, les encanta este “modelo” de país. Lo único que les molesta, ahora que se terminó la caja, son las formas del kirchnerismo.
ReplyDeletePor otro, el proceso de aprendizaje ha sido nulo.
La pregunta de siempre es qué tiene que pasar, cuánta gente tiene que quedar condenada a la miseria y al atraso por el resto de su vida, para que los argentinos se de cuenta de que si el camino al progreso pasara por el autoritarismo, las devaluaciones, las confiscaciones, por comerse el capital y las violaciones sistemáticas de los derechos de propiedad y los contratos, Argentina hace generaciones que tendría el nivel de desarrollo de Suiza.
Lamentablemente la respuesta es que nada de lo que pueda llegar a pasar en el ámbito de lo real va a hacer mella en cuestiones emocionales o culturales.
La larga decadencia argentina se sostiene en varios pilares cuya creencia comparte el 99,8% de los argentinos:
ReplyDelete- la falta de creencia en las instituciones de la república. Cada 15 días hay una "buena razón" para violar la Constitución y las leyes. Es mejor un "conductor" inspirado y justiciero que un congreso "que no deja gobernar" o entorpece.
- el fortísimo centralismo, común a todas las ex-colonias españolas.
- la teoría del deterioro de los términos de intercambio, que justifica esquilmar al campo, el sector competitivo argentino, para sostener una industria que ni pretende ser competitiva (mercadointernista) y que así nunca lo será. La idea es que sin industria protegida ad eternum, el país sería propiedad de 20 terratenientes, habría 40% de desocupación y el pueblo se volvería cartonero.
- la idea de que los pobres no deben cumplir la ley en compensación por la culpa que tenemos porque lo sean, pueden cortar calles, robar, matar, romper, amenazar, etc.
- la idea de que las inversiones extranjeras "se llevan la plata" que ganan y nos dejan más pobres (idea que parecía haber desaparecido en los ´90s y volvió con furia en el nuevo siglo argentino).
- la idea de que el estado es mejor administrador que cualquier institución privada porque busca el bien común a diferencia del egoísmo que dirige a las segundas.
- la idea de que la deuda externa es repudiable sin consecuencias importantes.
- la idea de que el déficit fiscal no es importante y de que los impuestos "los pagan sólo los ricos".
- y toda esta berenjena, inevitablemente, hace que nadie quiera cumplir las leyes y las evada siempre que pueda.