Cachanosky habla con Jose Benegas acá, y comenta los efectos del mayor gasto público. Para mi hay algo que no esta dicho claramente, ni aun por Cachanosky: el aumento de gasto clientelista es una maquina de poder que se retroalimenta.
Si un gobernante gasta y gasta y gasta, esto no solo no le complica la vida, sino que además le da más "legitimidad" a su posterior reclamo por mayor tajada de los fondos de los privados. Por qué? Porque hoy hay más gente que necesita de las dadivas del estado. Por qué? porque ayer les dio más!!! Lisa y llanamente, mientras un populista más gasta, mayor es su poder para demandar mayor gasto!!!
El problema es solo para el que quiera revertir dicha tendencia, porque tiene que pinchar el globo, negarse a satisfacer esas necesidades cuya satisfacción nunca fue deber del estado en primer lugar. Pero la perversión del sistema es que lo que es un problema para el que intente sanear de la economía, para el populista es una fortaleza, es una motivación autoimpulsada, más gasto, más necesito gastar. Mi gasto anterior justifica mi gasto futuro. En ese sentido al populista/estatista nada le resulta más aterrorizante que gastar poco. De demostrar que se pueden hacer las cosas bien gastando poco, el efecto lógico en su mente es que el gobienro se está cortando las piernas, en lo que a poder se refiere..
Bien Max, esta es la relación verdadera entre poder y gasto público.
ReplyDeletePodría suponerse que existe un límite natural para esta tendencia, un punto de agotamiento donde se hace imposible seguir alimentando al mounstro.
Cuba, Haití, demuestran hoy que no es así. Siempre habrá algo que seguir saqueando, aunque ahora parezca marginal. Habrá que llegar a ese punto para lograr la valoración correcta.
Porque en última instancia, no es tu dinero lo que buscan los saqueadores.
quise escribir monstruo.
ReplyDeleteMuy claro, Max.
ReplyDeleteG.Max, como vos decis, no creo que exista un límite. Cuando el lider populista/estatista a traves de la presión finalmente destruye al sector privado si es vivo logra mantener el concepto de que el país se fundió porque los avaros no quisieron poner su parte, y que él es el único capaz de proteger al pueblo de los explotadores, dada la situación ruinosa en que "ellos" les han dejado al país, por lo tanto termina por legitimar un poder absoluto. Es una estrategia de dominación, pura y simple.
ReplyDeleteEl estado mismo es una máquina perversa que se retroalimenta. No puede ser "bien utilizado" - como pretenden los liberales. ¿Acaso una guillotina puede ser bien utilizada?
ReplyDeleteYa es tiempo de abandonar la creencia en un mesías tan inteligente, tan altruista y a la vez tan zorro que (ahora sí, por fin!) se las va a ingeniar para dirigir sabiamente el monopolio de la fuerza.
Pero tras miles de años de culto al estado sigue tentándonos una ilusión recurrente: esta vez la violencia va a funcionar. Parafraseando a Louis, esta vez seguro que sale bien.
Gran post, Max.