Parece mentira, pero la mentalidad de suma cero no mes patrimonio exclusivo de los países pedorros del mundo:
Anyone who has expended energy arguing for free trade, market competition, and the open exchange of ideas has repeatedly encountered the same obstacle: zero-sum assumptions misapplied to dynamic, nonlinear phenomena. Almost anywhere you see statism advancing— in economic policy, national security, even the basic conditions for free speech—you can bet that underneath there’s a faulty zero-sum argument. All complicated matters of life, according to this way of thinking, can be reduced to a simple binary scale: Press your thumb down on the bad end, and the good one will go up.
Triste y cierto. Es tan simple como eso.
ReplyDeleteQuiero agradecer a Rothbard -no lo hice en su momento- por la referencia al curso de Economía de Huerta de Soto en internet. Acabo de finalizarlo.
ReplyDeleteNecesitamos de un conocimiento mayor y más generalizado de nuestra propia naturaleza como seres humanos: nuestros pros (la creatividad) y nuestras contras (la aversión a la incertidumbre que inerradicablemente provoca el futuro) y que hace devotos (a los vagos, predadores y desinformados) a la religión del estado.
Estamos pagando un altísimo precio, o lo que es lo mismo, un costo de oportunidad altísimo, cuando nos sustraemos a ese (auto)conocimiento de nuestras inmensas posibilidades.
De nada, es largo el curso pero vale la pena.
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