Carlos Mira sobre las peripecias de viajar en Aerolíneas Argentinas, las alas de la patria, acompañado de un pasaje mayoritariamente nacional y popular.
Lo más gracioso es que, lejos de considerarlo una vergüenza, muchísimos argentinos están convencidos de que son unos vivos bárbaros:
En fin, la postal que entrega un avión poblado por argentinos es bastante parecida a la que entrega el país poblado por argentinos: la postal del atropello, de la aplicación de la ley del más fuerte (o del más “piola”), de la falta total de respeto y educación.
Somos un país sin amor por el respeto y por eso nos va como nos va. Las instituciones avasalladas son una consecuencia de la falta de respeto, el atropello de unos por otros es una consecuencia de la falta de respeto y de educación; las ventajas que sacan unos a costillas de otros son el reflejo de un país sin educación, de ventajeros ajenos a la ley.
De Sao Paulo volví por LAN, y dos pajaritos (argentinos) se habían sentado en los asientos que teníamos reservados, le mostré el boarding pass con fila y letra del asiente, tuve que llamar a la asafata para que se levanten y se sienten en los asientos que les correspondían (era un 767 de 7 asientos por fila, nosotros teníamos los dos laterales con ventanilla y estos vivitos tenían asientos en los tres del medio). Cosas así son de todos los días en argentolandia.
ReplyDeleteEl Sr. Carlos Mira habrá viajado mucho, pero está equivocado (como innumerables personas) al señalar que a cada pasajero le corresponde un compartimiento para el equipaje arriba de su asiento. En ninguna aerolínea del mundo existe ese derecho.
ReplyDeleteMe he cansado de viajar en compañías aéreas de muchos países (varios europeos) donde los pasajeros son gritones, se paran antes de que se detengan los motores, caminan por los pasillos, llaman a las auxiliares de vuelo cuando están encendidos los carteles de ajustarse los cinturones, patean el respaldo del asiento, te incrustan el bolso en la cabeza cuando pasan, y sobre todo, viajan con niños igual de maelducados que ellos.
Es un fenómeno absolutamente extendido a lo largo y ancho del planeta y se llama MALA EDUCACIÓN.
Por otra parte, a las compañías aéreas cada vez les importa menos la comodidad de los pasajeros y los obligan a viajar como ganado en la clase económica.
En las aerolíneas de Oriente como Malaysian Airlines o Japan Airlines no se da ninguno de esos problemas y se viaja estupendamente bien en económica.
Lo único raro de Malaysian es que cuando llega la hora de la oración, los musulmanes se ponen a rezar en el pasillo y tenés que andar esquivando fieles para ir al baño...
Lo que no entiendo es porqué Mira viaja por Aerolíneas Argentas.
ReplyDeleteDon Enmasca, ¿vos no notas una exacerbación del fenómeno viajando en compañía de argentinos, en una compañía argentina, con tripulación argentina? Yo sí, marcadamente. La cosa se retroalimenta. Los mismos argentos en minoría y en un contexto más civilizado son bastante más señoritos.
ReplyDeleteEn el aeropuerto de Madrid, a los 50 metros antes de llegar al sector de AA ya se oían los gritos y risotadas.
Debe ser masoca, Néstor.
ReplyDeleteNo Louis, viajas en Iberia lleno de gallegos y es un quilombo, Alitalia, ídem. En la compañía rumana o en la húngara Wizzair además de ruidosos el espacio es mínimos y hay una varanda que te mata.
ReplyDeleteLo que se retroalimenta es la mala educación.
no coincido con el enmascarado. el ambiente de argentinos se hace evidente desde el vamos, para lo bueno y para lo malo. esa es mi experiencia.
ReplyDeletesobre lo que pregunta néstor. eso mismo me pregunté yo cuando leí la nota.
por mi parte, que estoy planificando mi próximo viaje Madrid - BA (si Dios quiere) este año, omito las búsquedas de vuelo por AA.
Jorge, yo siempre me llevé la misma impresión que vos. No sólo viajando por avión a Europa, en Buquebus al Uruguay, en bondi a cualquier lado y demás.
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