Me parece que cuando se vaya Kirchner y entre la oposición, habremos salido de la etapa "galtierista" del así llamado modelo para entrar en la "alfonsinista", dejando el intento de hacer funcionar la insensatez mediante la demencia e intentando hacerla funcionar mediante la razón, lo que no quita que termine de vuelta en el fracaso absoluto... y sí, terminaremos como en el '89 otra vez por cómo nos dejamos estar.
Quizás sea lo que nos merecemos.
Ahora, si pasa un 1989 versión siglo XXI, ¿quién te dice que no vuelve a haber un intento de enderezar y traer algo de sentido a este país? Ya pasó una vez.
Y creo que empieza a darse el clima. Ya cada vez más, poquito a poco y con algo de timidez, se empieza a escuchar el "Con Menem esto no pasaba", y cierta leve nostalgia por los '90. Es tímido todavía, se lo dice en voz bajita entre conocidos, o como comentarios en foros y radios, o en el debate político habitual del taxi y de la cola de carnicería, pero ahí está. Es algo.
No me inspira confianza comprobar que a Alfonsín lo "reivindicaron" de la misma manera pasado el tiempo y sospechar que a Kirchner le harán lo mismo para el 2025, pero al menos es un paso en la dirección correcta. Si se dan las condiciones, hay que saber aprovecharlas.
De la oposición resignémonos a que no hay ni un Piñera, ni un Alan García que intente redimirse de sus errores, y ni siquiera un Mujica que nos tape la boca. Supongo que lo mismo pasó cuando Rosas se rajó a Inglaterra y lo único que había acá eran Urquiza y los caudillos.
De los Pine Tree y otros dementes, tengo la sospecha de que les ocurrirá lo mismo que a Carrió, que la gente la vota para cargos legislativos por lo "honesta" y lo bien que grita, pero no para los ejecutivos por lo loca que es.
Y en última instancia, si la oposición intenta aplicar "el modelo" con mejores modales y más lógica, es un paso adelante respecto de la insanía. Al menos es una oportunidad de volver a la racionalidad, que sin ser el liberalismo, es al menos una condición imprescindible para el mismo. Y para la paz mental.
No sé por qué me entró este arrebato de optimismo. Tal vez mamá me dopó el té. Le voy a pedir que lo haga más seguido.
Mayor Payne
No sé cuándo, pero no tengo dudas de que cuando no le quede más remedio, como a fines de los 80, Argentina va a girar hacia la racionalidad. Muy probablemente a medias y durará lo que un cuesco en la ventolina.
ReplyDeleteSiendo Kirchner lo nefasto y demoníaco que es, su sola ausencia es ya algo preferible, algo rescatable, algo deseable. No cambia que lo que queda sea una recalcada materia fecal ni quita que los que quedan sean nefastos e incompetentes, pero sería un paso adelante.
ReplyDeleteUn kirchnerismo sin Kirchner sería, creo yo, como un stalinismo sin Stalin: algo insostenible. Los sistemas hipercentralizados e hiperpersonalistas no sobreviven a la remoción de su fundador. ¿Cuánto duró Beria sin Stalin? ¿Cuánto duró Dönitz sin Hitler? Lo que un cuesco en la ventolina.
No me gusta y es conformarse con poco, pero, como decía el filósofo... es lo que hay. El pueblo argentino y sus cualidades no nos permiten aspirar a más por el momento.
Saludos.
Es lo que me temo, el kirchnerismo sin Kirchner es igual de insostenible que la versión con Kirchner.
ReplyDeletePero sin el loco que lo sostenga a fuerza de gritos pelados y de terror puro, colapsa más rápido. Ya lo abandonaron los pajaritos, lo abandonan los acomodaticios y sólo le quedan los quemados.
ReplyDeleteNo es el mejor final, pero nadie dijo que esta historieta tenía que terminar bien. La última vez que pasó esto la lección duró diez años.
Es lo que nos merecemos. Ahora, como diría Francella: "A comerla!"
Mi humilde propuesta, aquí.
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