Feb 8, 2010

Postales de mi ciudad natal

Una madre y su hijo salen del negocio que tienen, una sanguchería. Aparecen dos delincuentes e intentan arrebatarles la recaudación del día. En un episodio confuso, uno de los maleantes cae al piso luego de recibir un disparo en la cabeza. Su cómplice se da a la fuga. Esto pasó en Tucumán la semana pasada.

Hoy veo que los familiares y amigos del delincuente muerto organizaron una manifestación frente a tribunales para "reclamar justicia". Mientras tanto, parece que las víctimas del asalto no pueden salir de su casa por temor a ser agredidos por los amigotes de los delincuentes:

"A mí me tiraron al piso y me robaron la cartera, pero me tengo que esconder. Vivo como una presa, como una ladrona. Así no podemos seguir"

Yo les cantaba "El reino del revés" a mis hijos cuando eran más chicos. Ahora les leo el diario.

4 comments:

  1. En donde vivo pasó algo similar y el tipo se tuvo que mudar porque todos los días, los familiares del chorro, pasaban a molestar al comerciante justiciero.

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  2. Increíble, una sociedad que insiste en suicidarse. El mensaje es “dejen de perder el tiempo haciendo las cosas por derecha, dedíquense a la delincuencia que encima son víctimas”.

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  3. Si esto no es la corrupción de una sociedad, la corrupción, ¿qué es?

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  4. Exactamente, Sr.B., corrupción es pudrición; corromper es, entre otras cosas, echar a perder, pudrir.
    La sociedad es como un tejido del organismo y desgraciadamente mucho se ha hecho para llegar a ponerla en este estado de putrefacción.
    Por lo que muchísimo más habrá que hacer para ir de a poco y minuciosamente eliminando los focos infecciosos -a los que habrá que extirpar de raíz y por completo- porque si no, la necrosis va a ser total.

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