Feb 9, 2010

Sobre un recuperado

Todos o casi todos fuimos medio pelotudos de chicos, el problema es seguir siendo un pelotudo después de los 30. El caso de Rolando es uno que se supo bajar a tiempo y nos deja alguna confesión de su juventud:

Algo debo decir para completar estos recuerdos: cuando éramos fervorosos militantes de izquierda, nunca nos interesaron los Derechos Humanos. Eran prejuicios burgueses. Eran principios que debíamos violar uno por uno, si pretendíamos realizar una verdadera revolución social con paredón, fusilados y eliminados. Aspirábamos a ser combatientes, no ciudadanos correctos de la democracia burguesa. La democracia nos parecía una estafa y un vil negocio de "marketing".

5 comments:

  1. El progrezurdaje derechohumanista no le va perdonar nunca esta página a Hanglin....

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  2. "...Los derechos humanos eran propaganda yanqui, como lo demostraron sus grandes impulsores, Jimmy Carter y Patricia Derian, cuando hacían tambalear a los generales del proceso argentino..."
    Tal cual.
    Los únicos que hacían olas en ese entonces eran los dos mencionados y Oriana Fallaci - por la que se desató una "campaña" de stickers en el '78 con la leyenda "los argentinos somos derechos y humanos"... quién se acuerda?

    El resumen de Hanglin explica bastante bien el grado de pelotudismo que se ha proyectado hasta nuestros días.

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  3. no, andy, a los izquierdistas les parece bárbaro la idea de eliminar personas.

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  4. Las utopías siempre dan para llenar varias morgues de cadáveres. Una de las paradojas de la historia es que la izquierda se haya apropiado de cuestiones como la lucha por los derechos humanos y, en casos más estrafalarios aún, la libertad.

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  5. Anónimo, siempre y cuando no les sean funcionales.

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