¿Saben qué es lo más gracioso de todo este tema de las lolas grandes por decreto en Australia?
El mensaje del gobierno a las actrices porno es básicamente “si no tienes delantera grande no trabajas en la industria”. Por lo tanto, es de suponer que más de una señorita poco agraciada por la naturaleza no va a tener otra opción que apelar a la cirugía y los implantes.
El próximo paso será otra regulación para garantizar la seguridad de esas intervenciones y un programa de subsidios para implantes mamarios a cargo de los contribuyentes de Australia. Porque no se puede privar a nadie de su fuente de trabajo.
El poder de lobby de las industrias de siliconas.
ReplyDeleteNo habría que interiorizar a Lubertino o Morfado?
ReplyDeleteEs un claro caso de discriminación!