Relacionado con la conversión de Uruguay en potencia automotriz, Diego deja esta noticia:
Una empresa automotriz china que ensambla vehículos en Uruguay está a punto de dejar el país debido a la baja productividad.
Insisto con el tema, no tengo nada en contra de la industria ni de ninguna otra actividad económica, siempre y cuando sea genuina. ¿Qué quiere decir genuina? Que satisfaga genuinamente una necesidad de los consumidores sin necesidad de protecciones, subsidios o tratos especiales por parte del estado.
¿De qué sirve armar vehículos en el país si de esa manera se condena a millones de habitantes a no poder acceder nunca a uno?
La vieja historia. Cuando un privado arriesga la propia y le va mal, es su plata, pero cuando es el estado el que se equivoca es la plata de todos. Y no sólo éso, se trata de "salvar" el "emprendimiento" inviertiéndo aún más recursos ineficaz e ineficientemente. Y más aún, el irresponsable burócrata que inició todo, tal vez está ya en otras funciones y "liberado" para seguir haciendo macanas.
ReplyDeletePara los que siguen considerando que el mercantilismo constituye la vanguardia de la ciencia económica existen sectores que constituyen un fin en sí mismos. Entre ellos la industria en general y la automotriz muy en particular. Se hacen pis y caca encima por armar autos.
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