Insisto, cuando Kirchner y su banda deje el poder, el país va a tener que hacer un esfuerzo enorme para tratar de integrar a la vida democrática a los ex funcionarios y colaboracionistas del régimen de la manera menos traumática posible.
Espero honestamente que no se generen los mismos odios y rencores de siempre.
Va a requerir una dosis considerable de grandeza de todos los argentinos:
La olvidable página de los Kirchner debe ser, justamente, olvidada: debe dejarse atrás como un momento de involución que prueba la indudable estupidez humana.
El problema es que si ninguno de los esbirros que acompañaron al matrimonio feudal en su latrocinio, va preso o responde con sus bienes, queda la puerta abierta para futuras lealtades incondicionales a futuros tiranos.
ReplyDeleteDe una vez por todas, tiene que haber justicia, justicia verdadera (no venganza). Pero justicia ejemplar.
Néstor, desde ya.
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