Mar 8, 2010

(Viene de acá)

Yo también creo que lo que tuvimos entre 1989 y 2001 fue una oportunidad única en nuestras vidas y que no la vamos a volver a ver a menos que choquen los planetas. Y tengo 25 años, así que me estoy resignando a un buen trecho de tiempo.

Mal que nos pese, el liberalismo es una mala palabra para el argento, por todas las razones que mencionás, desde la hipocresía argenta hasta la deformación que hicieron los interesados de siempre.

Lo que me planteo es: si no podemos tener un nuevo 1989 hasta que nos pase una catástrofe parecida porque si dependemos de la racionalidad de los argentos vamos muertos, ¿qué nos queda por hacer?

Si proponemos un liberalismo full-full con aire acondicionado, frenos ABS y doble airbag delantero, nos van a sacar carpiendo y lo más lindo que nos van a decir es "fachos de mierda". Es así.

¿Qué podemos hacer? Me duele y me enferma decir esto, pero lo que nos queda por hacer es exactamente lo mismo que hicieron los zurdos: "paso a paso", como decía Mostaza Merlo. No vamos a ver liberalismo en estos años y tal vez nunca, pero si nos planteamos arrancar pequeñas victorias poquito a poco, ir introduciendo nuestras ideas de a poquito y en bocaditos aceptables, al menos vamos a ir en la dirección correcta. Tal vez no convenzas a todos de que el Estado no tiene que tener ni una sola empresa, pero si apuntás a Aerolíneas y el pozo negro que es, les vas a arrancar la admisión de que el manejo estatal es catastrófico.

Y pienso que hay pequeñas perlitas en el mar de mierda y flatos mentales que permiten tener un poquito de esperanza.

Ya de entrada vemos que al Gran Pueblo Argentino Salud le preocupa mucho la inflación y (creo yo) no hay nadie que diga ahora que "un poquito de inflación hace bien" porque lo sacan cagando. Más cuando en la cabeza de muchos pajaritos ya está la ecuación "uso de reservas del BCRA = robo para la corona = más inflación". No es poca cosa, la inflación es la ventana por la que Menem metió sus reformas. Es un primer paso.

Me atrevo a decir que es un paso muy importante porque a diferencia de 1989 acá ya tenés por lo menos a una generación que se acostumbró a la estabilidad: los pelotudos que adquirimos conciencia a comienzos de los 90 y que 2002 nos agarró en plena búsqueda de empleo sin tener el "sexto sentido inflacionario" argento. No digo que sea la panacea ni que vamos a salvar al país (te diría que todo lo contrario), pero al menos hay una masa de experiencia que ve como antinatural vivir con inflación.

En el 2008 tuvimos algo que nunca pensé ver en este país: una gran movilización social en contra de un impuesto. Fue sólo por esa ocasión y no se repitió en posteriores desfalcos (tal vez más por el cansancio social que por estar de acuerdo o no), pero el potencial existe.

Otro hecho positivo: la reciente reaparición de Menem no desató ni por asomo la oleada de puteadas que habría tenido de haber pasado esto hace cinco o seis años. Tiene que ver con una realidad actual que no se ve en televisión pero se escucha en los taxis y peluquerías del país: "Con Menem estábamos mejor". Es tímido pero existe y va creciendo.

Y si bien coincido en que las propuestas de los políticos argentinos en materia económica son de terror y para ir a llorar al rincón, y sin pensar que entre la manga de forros e ignorantes vamos a encontrar una perla, me remito a las palabras de Menem: "Si hubiéramos dicho todo lo que íbamos a hacer nadie nos votaba".

Mayor Payne

13 comments:

  1. Ridiculos. China gradua 510.000 ingenieron por año a un costo del 10% del que se necesita en USA para formar cada ingeniero, y todavia insisten que el futuro es mirar a cualquier "guardian de la Libertad" occidental. Ridiculos.

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  2. ¿Venís de cursar el CBC en la Tecnológica de Beijing, Anónimo?

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  3. Como cantaba Luca: para vos lo peor es la libertad.

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  4. Louis quien te hizo creer que sos alguien a quien referenciar en el tema.
    Eso de citarte a vos mismo... de cuarta

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  5. Anónimo, no seas tan pajarito, por lo menos deberías tratar de disimular un poco. Lee el enlace del post, papito.

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  6. Y referencias a un pobre infeliz "cerebrito" del !National Review!
    Por favor...

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  7. Estoy de acuerdo con Payne. Tengo casi su edad y recuerdo haber vivido la devalueta del 2002 con una mezcla de incredulidad y horror. No recordaba haber visto algo así (en el '89 era muy chico) y se me hacía antinatural e irreal todo lo que pasaba. La estabilidad de precios era para mi lo normal.
    También pienso que lo que tenemos por delante si queremos ver ideas liberales implantadas en argentina es un trabajo gramsciano de "infiltración". A los zurdos les salió, no veo porque tendría que ser distinto con nosotros. Eso o irse al carajo ya. No creo que nada bueno pase en el mediano plazo ni mucho menos en el corto.

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  8. Wilson, el problema que yo veo es que la libertad no vende, porque no apela a taras emocionales ni psicológicas. En ese sentido, el socialismo es mucho más “marketinero”.

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  9. Chochamus, ¿no les parece también un avance que se "discuta" (a las patadas casi) como hacer para pagar la deuda? Más si la izquierda es la que habla de pagar..!!

    Emilio de EFINEWS

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  10. Coincido con EFI. Hasta el aparato de Pino anda diciendo que hay que ver qué deuda es "legítima" como para pagar, pero parece haber dejado la sanata de "No al pago de la deuda" para los talibanes de la zurda cavernícola.

    Aunque desconfíe de la capacidad de aprendizaje del argento promedio, capaz que la festichola del default dejó un muy mal gusto para otras aventuras similares.

    Louis, no sé si es imposible "vender" bien la idea de libertad. Entiendo que la izquierda convence porque vende teoría política hecha a la medida de las inmadureces del comprador, pero eso no quita que exista algún lado por el cual sea más fácil hacer entrar la libertad.

    Creo que la libertad puede apelar bien si además de hablar del Estado como un problema "macro", machacamos con la dimensión "micro" con la que chocamos todos los días: la empleada gasallesca de la oficina pública, el inspector que te pide un diez o un quince, las colas de dos horas en el Correo cuando de seis ventanillas hay una sola abierta, todas esas pequeñas cosas del Estado que dos o tres veces al día te hacen putear hasta en sánscrito.

    Hay que hacerlo con cuidado: al argento no le gusta que le cuestiones los esquemas desde lo teórico, pero si metés una cuña desde el ejemplo que puede ver, capaz que otra es la historia.

    Sobre todo en Argentolandia, ¿quién no tiene ganas de mandar a la mierda a la manga de inútiles que todos los días "nos jode"? Ese impulso existe, pero la zurda lo dirigió exclusivamente a "las empresas", "los ricos", etc.

    El socialismo está repleto de contradicciones, y no necesitamos quedarnos solamente en las de alta economía para prenderle la lucecita de "does not compute" a un pajarito.

    No hay mejor propaganda contra la planificación estatal que poner una foto de Poronga Moreno al lado de una tabla de canasta básica.

    No hay mejor propaganda contra las empresas estatales que los viajecitos de Recalde y sus amigos.

    No hay mejor propaganda contra la coparticipación federal que comparar el monto por habitante que recibe Santa Cruz contra el de Buenos Aires provincia.

    No hay mejor propaganda contra el socialismo a la argenta que poner pasajes de cualquier discurso de Cristina con el de Mujica y ver cómo le va a ambos países.

    En parte relacionado con el comentario de Caparrós que postearon, una gran táctica gramsciana es el "aprovechamiento del converso". Un tipo con chapa de zurdo como Mujica diciendo "haremos cinco años de ortodoxia económica" y "vení que acá no te expropiamos" es el mejor ejemplo al que podemos recurrir.

    Me atrevo a proponer dos signos positivos más:

    1) Que más de la mitad de los alumnos porteños estén en escuelas privadas y que sea por todas las causas que acá decimos: la incompetencia de la educación pública, la rapacidad sindical, etc.

    2) Que los discursos de Pepe Mujica hayan caído tan bien por todas las razones que acá decimos: por su mesura, su moderación y su reconocimiento de lo importante de proteger la inversión, garantizar la seguridad y promover la estabilidad.

    Para variar, quise hacer una respuesta corta y terminé con otro choclo indigerible.

    Saludos.

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  11. Muy bueno, Don Mayor!
    Como appetizer, el choclo me vino fenómeno.


    Vengo atrasada y despacito...

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