El Opinador Compulsivo

Los norteamericanos necesitan algo de qué preocuparse, alguien con quién compararse desfavorablemente. Supongo que de otra manera tienen miedo de dormirse en los laureles.

En los 80 era la Unión Soviética. Se decía que las escuelas y universidades rusas eran mucho más exigentes y que los alumnos rusos eran muy superiores en ciencias a los de EEUU. Si las cosas seguían así, EEUU iba a quedar irremediablemente atrás.

A los pocos años, la Unión Soviética había dejado de existir. Los norteamericanos se dieron cuenta de que la URSS había sido una ficción, un decorado de cartón pintado. A principios de los 90 fue reemplazada por Japón. Los japoneses eran más preparados, disciplinados y productivos que los norteamericanos y se estaban quedando con medio EEUU, que se estaba convirtiendo en un país del tercer mundo.

Hace casi 20 años que la economía de Japón está estancada. En los 00s le tocó a China ocupar el lugar de Japón como el Gran Cuco. Como no se cansa de repetir el aparato de Thomas Friedman, los chinos son a los 2000 lo que la Alemania nazi a la década del 30. Su gran ventaja es contar con un sistema que no sufre las ineficientes limitaciones de las democracias liberales. Tienen 10 veces más ingenieros que EEUU, se van a convertir en los líderes mundiales en "energía ecológica" y superarán militarmente a EEUU en pocos años.

¿Cómo terminará la historieta? En el mejor de los casos, el desarrollo chino seguirá su cause normal y China consumirá su ventaja actual: decenas de millones de trabajadores a salarios extremadamente bajos.

En el peor de los casos, las tremendas contradicciones internas del sistema se harán evidentes mucho antes y China no podrá seguir avanzando sin reformas políticas y económicas de fondo.

¿Quién será el próximo cuco? ¿La India?