René Balestra sobre el populismo. Aún si por ahí se le escapa el verso del “verdadero progresismo”:
El populista halaga lo fácil; lo bajo. Excita los impulsos inferiores: el resentimiento, la envidia, el afán de venganza. Siempre ha sido así y siempre será así. La pueblada, el hombre anónimo del montón, el piquete, frente al aula, el taller o el laboratorio. El absurdo, la negación, el pecado mortal del educador o del estadista es el populista y el populismo. El primero alimenta con increíble esfuerzo la verdad objetiva; el segundo vive de la duplicidad y la mentira. El universo populista es sustancialmente cínico o sarcástico. La duplicidad entre lo que dice y lo que hace es fenomenal. El término apropiado sería "fantasmagórico", por lo irreal. Sin embargo, está exhibido y a la vista de todos. En el gobierno actual, personajes de obscena riqueza y de guardarropas infinito pontifican cotidianamente sobre la austeridad. Ex funcionarios del Ministerio de Justicia (retengan el nombre del ministerio) en la época del proceso simulan ser mártires de ese mismo proceso. Madres y abuelas de desaparecidos del terrorismo adhieren fervorosamente al terrorismo actual en España y en Irán. Y una pandilla de sedicentes intelectuales oficialistas podrían reivindicar esta frase de Tertuliano: credo quia absurdum (creo porque es absurdo).
Louis, Balestra es socialista, pero de la vieja guardia, muestra a las claras la berretización del socialismo en país y creo que en el mundo. El socialismo de principios del siglo pasado era librecambista, se cansaron de criticar el proteccionismo con toda razón, porque el proteccionismo es desastroso para las masas ya que encarece el precio de los productos. Los partidos socialistas se empiezan a berretizar con la primera guerra, cuando asumen la defensa de sus respectivos gobiernos y se comienzan a contaminar de "nacionalismo". Luego llegan al poder y a partir de ahí son ya incorregibles.
ReplyDeleteBalestra es un pensador lúcido, este artículo es muy bueno, se lo podrá criticar por algunos aspectos pero supera holgadamente la mediocridad general, lástima que nadie le da bola en el partido, que ha quedado en manos de déspotas en potencia como Binner, Lifschitz, Polino, etc. Me parece que el último socialista lúcido a nivel mundial fue Felipillo, si lo comparás con Zapatero era Bastiat.
Comparto, Miguel. Es un socialista del estilo de Sebreli. Los socialistas clásicos eran internacionalistas. Parece mentira, pero muchas de sus posturas y propuestas se parecen a las de los libertarios actuales.
ReplyDeletePor eso es que al que existe en la actualidad, que mutó en fascismo, le digo socialismo nacionalista.