En La Nación de ayer. Vale la pena leerlo.
No soy demasiado optimista sobre el futuro del país:
La sociedad y la clase política están impregnadas de nacionalismo populista, ya no sólo en el peronismo, sino también en las opciones opositoras. Hay populismo de izquierda, de derecha y de centro, pero no hay un partido conservador ni una izquierda democráticos, modernos y racionales.
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Para que en 2016 esta situación se revierta, será necesario un cambio profundo, tanto en la conducción política como en la orientación económica que consiga superar el nacionalismo populista, sustituir el movimientismo por un sistema de partidos y el corporativismo por instituciones republicanas.
Además, se deberá comprender este nuevo mundo, en el que la soberanía de los Estados-nación está relativizada, por la globalización. La Argentina, que intentó con mayor o menor suerte integrarse al mundo desde 1983, volvió al aislamiento y a un anacrónico proteccionismo de industrias de baja tecnología, ineficientes y sin capacidad exportadora, subsidiadas mediante la inflación, la confiscación del campo, el atraco al Banco Central y a las cajas de jubilación.
Existen alternativas, pero no las vota nadie. ¿Cuántos votos sacó López Murphy en 2007?
ReplyDeleteLa gente no quiere que le digan que la magia no existe. Exige magia.
Por eso el gobernador de Formosa dijo: "Mientras la Unión Europea despide gente, nosotros le garantizamos un básico de $1500 a los empleados públicos"...
ReplyDeleteFrancisco, me estás jodiendo.
ReplyDeleteLa gran clase media nacional, popular y progresista quiere esto, Blogo.
ReplyDeleteNo, en serio...ahí va el link!
ReplyDeletehttp://www.elpatagonico.net/index.php?item=viewlast&ref=ultimas&id=106291&sec=pol
Y así se le garcan de risa los chaqueños, en un portal satírico...
http://www.angaunoticias.com.ar/economia/1858-insfranelgranestadista.html