¿Por dónde pasa el atractivo del fútbol?
Hay partidos que puede llegar a ser extremadamente soporíferos.
Yo creo que hay dos cosillas que seguramente tienen que ver: a) para practicarlo sólo hace falta una pelota (de lo que sea) y cuatro piedras para hacer de arcos y b) es de los deportes en los que no se cumple aquello de “no paín, no gain”, en el que el vivo le puede ganar al inteligente:
El Mundial, mientras tanto, da a Europa una extraña sensación reconfortante en estos días de espanto, permitiéndole mantener una ilusión de superioridad que ya no posee en otros campos. Europa es una potencia política y económica decadente si se la mide frente el auge de Asia. La economía de 14 billones de dólares de la Unión Europea, si bien similar en tamaño a la estadounidense, se dedica a apuntalar un insostenible Estado de Bienestar. Pero en el Mundial, donde los europeos a menudo sobresalen, China, con una economía casi tres veces más grande que la de Alemania, es inexistente: quedó relegada por la derrota ante Irak en las eliminatorias. La Copa del Mundo tiene, pues, sobre los europeos un efecto similar al del “Commonwealth” británico o “La Francophonie” francesa: preserva la memoria de una grandeza imperial desaparecida hace mucho tiempo.
No comments:
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.