Jul 9, 2010

1816 - 9 de Julio – 2010

Hoy es el Día de la Independencia. Feliz día para todos.

Qué cortos que se quedaron sus protagonistas en Tucumán. Una pena que no hayan sido un poco más parecidos a Kirchner.

El Néstor, en lugar de conformarse con minucias, en su gracia infinita concedió a todos los argentinos la verdadera independencia.

Los independizó, tal vez para siempre, del sentido común, de la racionalidad, de la seriedad, de la edad adulta, de la prosperidad, del mundo, de la modernidad.

Al gran pueblo argentino, salud.

2 comments:

  1. Oíd Mortales, el grito sagrado:
    ¡LIBERTAD! ¡LIBERTAD! ¡LIBERTAD!

    y los LIBRES del mundo responden
    ¡Al gran Pueblo Argentino salud!

    (¿Qué nos pasó en el camino?)

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  2. Una interpretación de por qué a los norteamericanos y a los argentinos les fué como les fué.

    Los padres fundadores norteamericanos eran deístas. Para éllos Dios creó el mundo, que es perfecto y legislado. Punto. Para éllos Dios no se dedica a andar por ahí haciendo milagros y otras "correcciones" a su obra. Al fin y al cabo: ¿Dios, es perfecto o no? La función del hombre es la de encontrar cuáles son las leyes que gobiernan ese mundo y desde allí, seguirlas (principio de realidad) que no por casualidad es consistente con el discurso científico. Empezaron la redacción de su constitución así: "Nos, el pueblo..." con lo cuál dejaron sentado que la interpretación de la obra de Dios era personalísima. Así declararon que Dios creó al hombre y lo hizo acreedor de los derechos inalienables "a la vida, a la libertad y a la búsqueda de su propia felicidad". Nadie se encargaría de definirle a cada uno en qué consiste su felicidad, sólo él y a partir de allí a hacerse cargo para conseguirla. Esto es consistente con los otros derechos a la libertad y a la vida. Si te equivocás perdés la libertad (o el patrimonio que es lo mismo) y en el caso más extremo, la vida y no por los designios de tus antagonistas sino por los designios de la realidad creada por Dios, que no supiste interpretar. Por eso dieron tanta importancia a la libertad de prensa. Sabían los riesgos del "pensamiento único" o interpretación dominante. La libertad de pensamiento y de prensa es el único "privilegio" que garantiza su constitución. Tan es así, que ni siquiera se permiten legislarla. Intermediarios, abstenerse. Resultado, ése.

    Los redactores de la CN de 1853/60, por el contrario, eran teístas. Si bien estuvieron atentos al crecimiento y progreso que había tenido la nación norteamericana en sólo 100 años, decidieron inspirarse en su constitución, pero adaptándola a sus creencias. Así, cuando invocaron a "Dios como fuente de toda razón y justicia" sembraron la simiente de su propia destrucción, porque le asignaron a Dios un papel actuante en el mundo, consistente con el catolicismo. Además, empezaron su redacción así "Nos, los representantes del pueblo..." con lo que instauraron la "interpretación" privilegiada de la obra de Dios (la realidad) por algunos "elegidos", también consistente con el catolicismo. El individuo ya no era protagonista esencial de su destino. Resultado, éste.

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