Ya no se acuerda de que hasta hace un par de años los radicales hacían cola para acompañar a Kirchner en su gobierno. El lema del partido en ese momento era “el último que apague la luz”.
Pero está bien, no se puede vivir sin esperanza, de algo hay que agarrarse para seguir viviendo bajo ley argentina.
Me encantaría saber cuáles son las “escasas virtudes” de esta administración. Espero que lo explique con abundancia de detalles en alguna de sus próximas columnas:
Algo que la Argentina deberá agradecer a los Kirchner en el futuro es haber enseñado cuánto mal se le hace a un país estimulando la confrontación estéril. Son los defectos y errores de esta administración (no sus escasas virtudes) quienes están logrando las confluencias que terminarán en el armado de grandes bloques.
De todos modos, rescato esta frase:
Seguir el modelo de los países exitosos, no el de los que se aferran como idiotas a la hipnosis del atrasismo victimista.
Unión Cívica Radical... esta vez seguro que sale bien.
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