En esta nota se plasma como gran parte de los argentinos están fuera del mundo civilizado, al margen, o como diría Luis fuera de la modernidad.
Está más claro que nunca que en Argentina se habla un idioma que no se maneja en el mundo (civilizado), ya ni siquiera en Chile, Uruguay o Brasil. En todos lados hay "izquierdas" y "derechas", pero hay temas básicos que ya no se discuten entre esas dos corrientes, la diferencia es un tema de detalles, un tema moral de cómo se encara la vida para arribar a metas similares. No existe una dicotomía de buenos y malos.
En la Argentina adolescente está todo mezclado, casi nadie entiende nada. Existe la zurda loca y delirante de Pino Solanas, una mezcla de marxismo y desarrollismo nazionalista. Y una "derecha" tímida que no dice ni propone nada por miedo al escarnio de la zurda loca, y que encima no tiene ideas muy distintas a las de Pino Solanas. Los políticos argentinos, el 99%, tiene un nivel intelectual y unas ideas en la cabeza que da calambre. Y no porque sus ideas no sean liberales, sino porque son delirantes, ni la izquierda europea se anima a esas ideas fracasadas. Uno se pone a pensar en Belgrano, Alberdi, Sarmiento, Roca, Mitre, etc... que tenían que viajar meses para tener contacto con el mundo civilizado y sin embargo estaban a la vanguardia del debate y el pensamiento mundial. Hoy, con la tecnología tenemos acceso instantáneo a lo que se debate en el mundo civilizado y cada vez nos alejamos más y más.
Lo que comentás es tan sólo la mitad del problema... y se complementa muy bien con la otra mitad: el electorado nacional, en su gran mayoría, vota por las razones equivocadas.
ReplyDelete1) Gran parte del electorado sigue teniendo una mentalidad peronista-progre con el mismo discurso de siempre, sacado del centro de estudiantes de la universidad nacional y popular: los peronistas son mejores porque los radicales no sirven, los militares son malos y genocidas, lo nacional es mejor, distribución de riqueza, privatizar es de vendepatria, Estados Unidos va a venir a robarse el agua, la culpa es de los de afuera, etc. Discutir con alguien así es una tarea insalubre.
2) La gente vota de acuerdo a los ingresos que perciba. Por más que el país se caiga a pedazos... ¿cómo le explicás a un jubilado o a un pobre que el gobierno está haciendo mierda todo, si está ganando más plata que nunca en su vida? (Y ni intentes explicarle qué es la inflación o a costa de quiénes es que está ganando ese dinero).
3) El sistema vigente le genera ingresos muy importantes a miles y miles de familias. Hay muchas empresas públicas, hay muchos sindicatos, hay mucha plata en juego... es decir, hay mucha gente que, en caso de venir un gobierno en serio, va a tener que laburar o, en su defecto, encontrar algo productivo para hacer de su vida, más que sentarse a tomar mate y esperar que le depositen la guita a principios de mes.
4) La gente no entiende de derechas e izquierdas. Muchos saben que la izquierda es una mierda, pero la derecha es represión, entonces no. La gente nunca llega a darse cuenta que la oposición es lo mismo que el oficialismo pero con algo más de modales. No entiende de proyectos, de viabilidad, de economía. La gente compra discursos, vota al menos peor, vota porque tal personaje le cae mejor que aquel.
Después, esa misma gente se queja de que "los políticos mienten", "no cumplieron lo que prometieron", etc., cuando ellos son los que le dieron de comer al chancho.
Es un círculo vicioso. Somos ignorantes, y el sistema lo sabe bien...
A esas clases medias urbanas escolarizadas que menciona Sarlo, le iba bien en los noventa, y por lo tanto no era "de izquierda" y votaba por Carlitos S. Y aún cuando, buscando una mejor calidad institucional, una fracción lo hizo por De la Rúa, otra parte -importante- se inclinó por el Mingo (20% de los votos en 1999).
ReplyDeleteEstoy de acuerdo con fede_ramone, la gente (o "el pueblo") le da de comer al chancho y después protesta.
McCrow
Coincido en que el pueblo argentino o la gente es un desastre, pero los dirigentes son los que más responsabilidad tienen, tanto políticos como empresarios.
ReplyDeleteHabría que incluir también a otro tipo de dirigentes: sindicalistas, educadores/intelectuales, religiosos...
ReplyDeleteUno peor que el otro!
¿Me parece a mí o esta mujer intenta hacer una reivindicación del progresismo?
ReplyDelete¿Kirchner bastardeó el progresismo como Menem bastardeó al liberalismo?
Dejame de joder.