Se entusiasma con lo de la “industria nacional”. Como si el país debiera estar al servicio de una actividad económica y no al revés.
Conozco personas muy racionales y moderadas en la gran mayoría de los temas que, sin embargo, adhieren al más descarnado desarrollismo (mercantilismo mágico) cuando se trata de tecnología y/o electrónica.
Por qué millones de argentinos consideran que el ámbito geográfico donde se ensamblan los componentes de un producto es más importante que el acceso masivo al mismo es uno de los grandes misterios de la naturaleza y una de las principales causas de la pobreza y del atraso del país.
Yo creo que tiene que ver con generaciones de argentos a las que les machacaron toda la vida que el camino pasa por el populismo clientelista en lo político y el corporativismo prebendario en lo económico.
luis, además, proteger la industria para un mercadito insignificante como el nuestro asegura una industria pedorra, ineficiente, cara, berreta...
ReplyDeleteLouis,
ReplyDeleteYo estoy convencido que es así como decís en el último párrafo, aunque muchas veces con palabras distintas, tales como independencia económica, trabajo nacional, cultura nacional, etc. etc.
Todos los que tienen más de 55 años crecieron y se educaron con esas consignas, no tuvieron referencias claras, y mucho menos vivencias, de que las sociedades que habían llegado a ser prósperas lo consiguieron en el marco del capitalismo y la mayor libertad de mercado posible.
Es más, no saben que Argentina es un país fascista. Al carecer de esas referencias claras a través de los medios masivos, educación de calidad, o las vivencias personales, no pueden salir de su esquema mental.
Pablo
Simple: es el enfoque de la historia oficial que se enseña en las escuelas y universidades desde siempre. Antes se basaba en un nacionalismo medio turuleque, hoy en un panlatinoamericanismo pobrista y pedorro.
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