Jul 11, 2010

Para salir del círculo vicioso del fracaso, los argentinos tienen que lograr consensos de mínima que están en las antípodas de los actuales:

Hay dos clases de regímenes políticos: rotativos y polarizados. En los regímenes "rotativos" las principales fuerzas partidarias se alternan pacíficamente en el poder, siendo el papel del pueblo determinar a cuál de ellas les tocará el próximo turno. Esto es posible únicamente cuando las principales fuerzas políticas, si bien compiten ardientemente entre ellas por el favor del pueblo, no se ven como enemigas, sino como rivales porque comparten un mismo proyecto de país y tampoco ven, por lo tanto, el triunfo eventual del rival como el fin del mundo, sino, apenas, como un giro temporario de la fortuna electoral. La existencia de este tipo de regímenes es la marca del desarrollo político. No sólo el Reino Unido y los Estados Unidos, España y los países europeos en general, sino también países latinoamericanos como Uruguay, Chile, Brasil, Colombia y México se identifican con esta fórmula política. En todos ellos la vida pública ha dejado de ser un drama porque se despliega bajo el signo de la estabilidad, la cual permite la instalación de "políticas de Estado" que se mantienen más allá de los cambios de gobierno; esto favorece un clima de inversiones de largo plazo dentro del cual es previsible, además, el desarrollo económico.

1 comment:

  1. Louis: comparto tus posiciones, pero para mí, el país está más cerca de esto:"El gobierno quiere a Maradona en el 2011"... a pesar de todo...
    http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1283615#lectores

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