No se pierdan el punto de vista de Rozitchner:
Esto no mejora la imagen de los K, que siguen siendo una mezcla intolerable de ineficiencia, falsa ideología y corrupción. Era gracioso ver a políticos que por su estilo personal deben ser unos mataputos en su visión del mundo, hacerse los evolucionados defensores de los derechos gay. No importa, salió la ley, retrocede la patología fanática de la Iglesia, bienvenido sea.
¿Cuál es la diferencia de formas entre la manera que lo plantea Raquel acá en el blog y la de este destacado filósofo e intelectual nacional y popular?
¿Van a entrar a insultarlo a él también? ¿O las formas sólo son importantes si no estoy de acuerdo con el fondo de la cuestión?
Insisto, al final D’Elía tiene razón, para millones de argentinos Kirchner podrá ser un malnacido, pero si es un malnacido que favorece sus intereses, está todo bien.
Me parece que al calificar de patología fanática a la defensa que hace la Iglesia del metrimonio tal cual lo define ella, es un error de Rozitchner.
ReplyDeleteTal como yo lo entiendo, el matrimonio es desde el origen una institución de la Iglesia Católica (al menos), un sacramento.
Lo que me parece completamente incorrecto para un país que se precie de separar la iglesia del estado, es llamar matrimonio a la sociedad conyugal civil, sea entre heterosexuales u homosexuales. En mi opinión, éste es el debate que debería darse en la sociedad y entre los legisladores.
Pablo
En todo este debate faltó moderación, creo. Aunque esté a favor, de todas formas no creo que en ninguna de las dos posiciones estuviera la intención de destruir la sociedad o algo parecido, como tampoco me parece correcto calificar de nazi a una senadora solamente por querer que el matrimonio gay se llame unión civil. No se trata del Ayatollah para que sea necesario usar esos términos.
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