Yo sigo creyendo que la corrupción galopante es un flagelo que debe ser eliminado o acotado al máximo, pero los problemas del país están relacionados a políticas erradas, en las antípodas de la modernidad y/o el desarrollo económico y no se solucionan “dejando de robar/robando menos unos años”.
En muchos casos, esas políticas fueron diseñadas para maximizar las oportunidades de corrupción y seguirán condenando a la miseria y al atraso a la Argentina, independientemente del nivel de virtuosidad de los que están a cargo de implementarlas.
Es que la corrupción ES EL MODELO que implementó kirchner
ReplyDeleteacaso hay diferencia entre pagarle a un senador para que vote una ley, a pagarle a una persona para que los vote a ellos?
acaso ambos no son casos de corrupción?
Las oportunidades de corrupción son directamente proporcionales a la discrecionalidad de los funcionarios.
ReplyDeleteEn un sistema corporativista prebendario, los exitosos no son los que se preocupan por invertir, competir y ganar clientes sino los que mejor se llevan con los funcionarios que les aseguren subsidios y mercados cautivos.
El 99% de la gente que conozco cree firmemente que "el modelo" actual es el que siguieron Suecia y Finlandia (El paraíso socialista) para estar como están ahora.
ReplyDeleteLo que falla acá es la implementación, pero es cuestión de seguir intentando, porque éste es el camino al éxito al que estamos condenados.
Pero claro, si los argentinos hacen todo bien, la única explicación que cabe para el fracaso es que los garcan los demás.
ReplyDeleteAnoche estuve comiendo con unos queridos amigos, gente inteligente, uno de ellos ex medalla de oro de la Facultad, que ha viajado por todo el mundo, integró el directorio de empresas y fue empresario por cuenta propia. ¿Es posible que todos dijeran lo mismo? Coincidían en que el problema no son las concepciones predominantes en el arco político -que son nefastas aunque en lo pecuniario quienes las defienden fueran inmaculados- sino en en la corrupción de los Kirchner, allegados, adheridos, arrimados, chupamedias y demás yerbas (lo que sin duda existe, pero no es la causa principal de nuestra decadencia). Me harté de discutir y la conversación comenzó a discurrir por senderos más amables. Terminamos recordando anécdotas personales de tiempos idos,contándonos chistes, comiendo y libando, con la certeza de que era imposible ponernos de acuerdo en materia política.
ReplyDeleteY estoy hablando de gente amiga, culta, agradable y con la que paso buenos momentos. ¿Qué puedo esperar de otros?
Me resulta muy difícil de entender, Julio.
ReplyDeleteEn resumidas cuentas, si fracasa, si existe una corrupción generalizada, no puede ser progresista, no pueden llamarse de izquierda.
ReplyDeleteLos K deben ser unos oligarcas de derecha.
El camino es el correcto, fracasa la implementación. Es cuestión de encontrar gobernantes honestos.
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