Ideas geniales y, sobre todo, muy originales

Clavar el dólar en un contexto de inflación creciente, ¿qué puede salir mal?

Pero la inflación genera más que angustia, crispación y una sensación de inestabilidad emocional que se trasluce especialmente en los sectores de menores ingresos o ingresos fijos. Cuando se combina con una política de dólar casi fijo (como ya se ensayó tantas veces en el pasado para anclar el dólar cómo si esa pudiera ser una política antiinflacionaria eficaz por si sola), genera una seria distorsión macroeconómica, que va variando según los diferentes escenarios, pero que en todos los casos provoca desequilibrios económicos más o menos peligrosos.