Las autoridades de una escuela primaria de Missouri prohíben a los alumnos cantar el “cumpleaños feliz” para no ofender a los otros alumnos que no participan del evento, u otro disparate por el estilo.
La gran pregunta, amigos y vecinos, es “¿hasta dónde se puede llegar con el pelotudismo políticamente correcto?”.
Y, me temo, la respuesta es “el único límite es la imaginación”.
Si no paramos (y hablo en primera persona del plural) este delirio ya mismo, mañana habrá que sacar un permiso especial para que te gusten las señoritas siendo un caballero.
Mejor que directamente prohiban cantar, para no ofender a los alumnos mudos y a los sordos.
ReplyDeleteHabría que decirle a la Principal Davidson que, siguiendo su línea de razonamiento, vaya tramitando el cambio de nombre de la escuela.
ReplyDelete"Chesterfield" puede incomodar y hasta resultar ofensivo a todos los hijos de no fumadores o para los padres que dejaron el hábito últimamente; asímismo como considerarse una subliminal invitación a iniciarse en el vicio del tabaquismo.
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