A esperar sentados
Si Argentina fuera un país medianamente normal, el estado se hubiera desprendido de su participación en una empresa como Papel Prensa hace décadas, vendiéndola en subasta pública.
La Argentina tiene una larga tradición de injerencia estatal en los medios de comunicación. Durante la mayor parte de su historia, la libertad de prensa fue meramente formal y entendida como una concesión magnánima del gobierno de turno a los ciudadanos. La única excepción de la Argentina reciente debe haber sido la década del 90, cuando estábamos mal y no teníamos dignidad.
Espero que la vuelta a las andadas kirchnerista sirva para que algunos argentos más entiendan que el estado en sus tres niveles debería tener prohibido por ley la propiedad y operación de todo medio de comunicación.
El Estado no tiene nada que hacer participando del capital de una fábrica de papel.
ReplyDeleteLuis, no sé si tenés dimensión del papelón que hizo el gobierno ayer. Fue una escena dantesca. Los montoneros por cadena nacional, con un cuadro de Perón de fondo (el mismo que los echó de la plaza), armando un relato de mentiras, arrugando sobre la expropiación que iban a anunciar, y citando a un pibe que lanza jabalinas. Fue algo tan lamentable, vergüenza ajena es poco.
Rothbard, yo creía que tenía idea, pero la distancia y el tiempo hacen que te vayas olvidando de cómo son las cosas en el país. Por lo que me cuentan amigos y conocidos, se baten récords de berretismo tercermundista todos los santos días.
ReplyDeleteEstás a salvo de la cadena nacional allá.
ReplyDeleteNo olvidar el cartel subliminal de fondo, en la pared, que anunciaba "GALERIA DE PATRIOTAS ..."
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