Resulta que hubieron elecciones en el Colegio de Abogados de Capital Federal por el representante porteño nada menos que para el Consejo de la Magistratura (si señora, el "control de calidad", el garrote detrás de la puerta de los jueces, en manos de personas ilustrísimas como la stalinista Diana Conti). Se enfrentaban Jorge Rizzo, alineado con el kirchnerismo, contra Alejandro Fargosi, alineado con el espanto al kirchnerismo.
Bueno, Rizzo perdió por paliza, pero mal, 70 a 30. Su carta luego de la derrota es un magnífico ejercicio de construcción kirchnerista del relato, vale la pena leerla. Están todos los elementos: confabulación de medios canallas, épica de "nosotros contra los grandes poderes en las sombras" o "gente de a pie contra intereses corporativos", odio de clases, identificación de adversarios con la dictadura militar, "seguiremos a muerte con nuestros principios" y demás etcéteras y -como no podía ser de otra manera- hasta el infaltable, el firme, el dignísimo "NO PERDIMOS".
En fin. Acá está la contestación que le hicieron de la lista ganadora, más cortita y al pie. Los puntos sobre las íes, y a llorar a la llorería.
Es que para millones de argentos no hay mejor éxito que un buen fracaso.
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