El gran tema del momento en los noticieros en inglés de Canadá

El pastor de Florida que amenaza con quemar copias del Corán.

Anoche veía a un periodista que fue a una celebración de fin de Ramadán en los alrededores de Toronto a preguntarle a los presentes qué opinaban del tema. Lo sacaron vendiendo almanaques, le contestaron que estaban ahí para celebrar lo más parecido a la Navidad que tienen en su religión y no para hablar de política.

Pero de vuelta en el estudio, para no darse por vencidos y llevar el tema a fondo, presentaron el sufrimiento y el trance traumático que sufre una familia musulmana, creo que en Edmonton, por la actitud de este pastor cristiano.

Vamos a ver, por ahora se trata de una amenaza de un ciudadano privado, un Juan de los Palotes cualquiera, de quema de libros sagrados islámicos. Todavía no pasó nada.

¿Cómo deberían reaccionar las familias cristianas y/o judías (en realidad, las familias no musulmanas) del mundo ante la permanente agresión, los actos de guerra, los insultos, las amenazas, las quemas de copias de la Biblia, iglesias, templos, monumentos y demás auspiciada y fomentada no por ciudadanos de a pie sino por gobiernos y líderes islámicos?

¿Por qué automáticamente se asume que los únicos que sufren, los únicos sensibles a estas cosas son los pobres musulmanes?