Dejame de joder.
Lamentablemente, nunca tuve ninguna duda de cómo iba a terminar la vuelta a las andadas que inauguró Duhalde y continuó y profundizó Kirchner, con la vuelta del odio y el resentimiento como condimento adicional, como si fuera poco y por el mismo precio. Pero nunca me imaginé que la cosa iba a llegar a tanto. El rumbo que está tomando el kirchnerismo tardío es decididamente temerario.
Hay quienes dicen que los millones de entusiastas partícipes en las sesiones de Dos Minutos de Odio diario no son más que una minoría, los resentidos de siempre, que la mayoría de argentinos no se sienten representados para nada con este proyecto de país. Espero sinceramente que tengan razón. Por el bien de todos.
Desde que me empezó a interesar la política, siempre desentoné con las ideas predominantes. Lo mío era ligar abundantes y frecuentes adjetivos calificativos – proyanqui, vendepatria, neoliberal, cerebro lavado, menemista, por mencionar algunos que se pueden repetir en sociedad - cada vez que hablaba del tema. Pero nunca me pasó como ahora de sentir que el país no tiene absolutamente nada que ver con mis ideas, valores y proyectos.
Nos toco un país de mierda como a quien le toca un padre abusador. No elegimos nacer en este país, ser argentino es un castigo que solo algunos pocos pueden evadir. Brindo por ellos.
ReplyDeleteLuis, acá te doy otro botón de muestra del derrumbe argentino: como "conseguir" trabajo a pesar de que seas un inteligente, buen tipo. Viene en línea con lo que comenté en un post anterior: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1303032#lectores
ReplyDeleteNo te pierdas los comentarios de lectores.
Andrés
No sé, Louis, yo ya no considero dejar el país como un delirio sino como una opción seria a mediano plazo. Aunque más no sea cruzar el charco y afincarme en el Paisito. Hasta mi propia vieja me insiste en que me vaya de acá en cuanto me sea posible.
ReplyDeleteEs jodido mantener esperanzas. Yo lo intento, pero debo confesar que no se puede pelear todos los días contra los delincuentes, los indolentes, los vagos, los acomodados, los violentos y los ignorantes.
Tengo 26 pirulos y ya perdí todas las esperanzas respecto de la Argentina. ¿Eso es normal?
Mayor Payne: En este país, sí.
ReplyDelete¿Qué me perdí?
ReplyDelete"No soy 'Como de la casa', sino solamente una judía insignificante y rústica que dice lo que siente y piensa, sin miedo, y nada más.
A los valientes gladiadores seudo-liberales, y a sus esclavos y asociados amorfos que viven respondiendo a sus amos imaginando como idiotas que nunca les va a pasar a ellos y por eso practican sumisamente la compulsión, les aviso amablemente -por si no se dieron cuenta- que pertenecer, ahora que los conozco más que bien, me da asco.
Yo
» RAQUEL REZNIK @ 20:43"
Ahhhh, le borraron el enlace a Raquel!!!
ReplyDeleteChe no sean malos un enlace no se le niega a nadie!!!
Ni siquiera a Raquel!!!!!!
Salu2 Gabriel
Mayor, no, no es normal. Es muy realista pero no deja de ser una gran pena. Qué desperdicio de país.
ReplyDeleteY sí, Louis. Ayer fue como el punto sin retorno para mí... entre las dos chicas muertas acá en Capital porque doscientos pelotudos empezaron a saltar en un entrepiso de durlock, la virtual despenalización del homicidio de bebés recién nacidos y la noticia del comeback tour de Montoneros que ustedes postearon acá, caí en la cuenta de que ya no hay remedio, que este país está frito y que es con felicidad de su gente.
ReplyDeleteNo sé, espero que sea sólo una fase de depresión. Ya no lo creo.
Mayor, te entiendo. Me dicen que los de la patria kirchnerista son una minoría, yo no me explico cómo es que una minoría consigue que se voten todas esas barbaridades en el congreso.
ReplyDeleteLos kirchneristas puros y duros son minoría, pero a esos sumales los progres que tragan cualquier bulto de los K con una sonrisa si con eso pueden imponer alguna de sus "conquistas sociales", los imbéciles que no saben qué es pero que levantan la mano porque suena modernoso, los culposos de la derecha vernácula que no quieren aparecer como culpables de lesa progretudez y los indolentes que van con la corriente mientras las cámaras no los enfoquen, y tenés ahí un bloque sólidamente mayoritario de argentos a prueba de balas, sentido común o lógica.
ReplyDeleteEn última instancia es como decía Ortega y Gasset, que una nación es "un proyecto sugestivo de vida en común". Vale la pena recordar esa frase porque para el argento promedio la nación es un cacho de territorio con bandera, himno y selección de fútbol donde tenés derecho a vivir de arriba.
ReplyDeleteSi Argentolandia tiene tal proyecto y es algo más que vivir a costa del boludo que hace las cosas bien mientras se evaden las consecuencias de la desidia y la imprudencia, yo no lo conozco.
Y muy probablemente, conociendo a mis compatriotas y viéndolos en acción, sea un proyecto del que no puedo sentirme parte.
Mayor, Pero para todos los fines prácticos son una mayoría, sean o no kirchneristas puros.
ReplyDeleteLuis, siguiendo con los botones de muestra, acá te dejo otro: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1303817#lectores
ReplyDeleteSi bien tengo 26 años, yo estoy en el segmento de los que estudian (en mi caso, contador público), pero no trabajan y buscan empleo.
Andrés