Lo cuelgo como post.
Pendejos pitiados por el tren (por no decir pel*tudos, que queda medio fuerte) van a existir siempre. Ése es casualmente el rol social de los adolescentes, ser pel*tudos. Lo normal y esperable es que la cosa vaya amainando a medida que crecen y se vuelven adultos, es decir cuando se insertan plenamente en el mundo del trabajo.
El problema en la Argentina actual no es que los adolescentes hagan cosas de adolescentes sino que los adultos sigan haciendo cosas de adolescentes.
Louis: por supuesto que la adolescencia es el momento de la vida de hacer pelot***ces.
ReplyDeletePero lo que me olvidé de puntualizar en el comentario, es lo que para mí es una de las claves del asunto: la caterva de pendeviejos, progres obvio, que consideran que ellos no son adultos, sino compañeros e iguales, de pibes de 30 a 40 años menores que ellos...
Esos adultos, ya mayores, ¿qué c*** son?: ¿cínicos que usan a los pibes de pelotón de vanguardia?; ¿nostálgicos de la "juventud maravillosa" ( la de ellos), a la que tratan de revivir por todos los medios?; ¿culposos que no saben poner los necesarios límites?, ¿temerosos de quedar como "autoritarios" y "represores"?; ¿confusión de status y roles?; ¿la suma de todo lo anterior?...
Y también, pensá qué vieron estos adolescentes del 2010: desde el gobierno K la orden es que "ninguna protesta social será reprimida" (1)... y si apretadas, cortes y acampes son el pan nuestro de cada día, y así esos grupos organizados y movilizados consiguen algo de lo que demandan; c***ándose en las vías institucionales... "el que no llora no mama"...y aprendieron rápido a llorar!
(1) sólo las menos mediáticamente visibles...