"Que los maestros sepan y enseñen; que los estudiantes estudien y aprendan; que los empleados públicos trabajen; que los que no cumplen sean castigados y los que cumplen sean premiados; que cuando se invierta y se gane, se pueda disponer de las ganancias; que la policía brinde seguridad; que los delincuentes estén presos; que los funcionarios sean honestos y competentes."
Rozitchner: pedís demasiado...
No hay que pedirle peras al olmo. En todas las sociedades hay un 5-10% de santos y un 5-10% de villanos. El resto actúa racionalmente según los incentivos. Es suicida centrar todas las esperanzas de dejar en el pasado la miseria y el atraso en un cambio mágico de la actitud de los argentos de a pie y de la corporación política. Para que tenga alguna posibilidad real de éxito debería ir acompañada de una reducción del tamaño del estado y un límite muy estrecho de las áreas en las que tiene injerencia.
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