Tema peliagudo si los hay.
Yo creo que Europa tiene mucho para avanzar en el tema de la integración de los inmigrantes. Es cierto que son los inmigrantes los que tienen que integrarse, pero las sociedades que los acogen (con perdón de la palabra) les tiene que permitir hacerlo.
En ese sentido, creo que el enfoque de países como Canadá y EEUU tiene resultados muy superiores. Acá te lo dicen a cada momento, lo mejor (para la persona y el país) que le puede pasar a un inmigrante es dejar de serlo cuanto antes.
Sinceramente, la cuestión no es tan compleja como dicen. Lo que pasa es que la gente sólo se fija en la realidad que quiere ver.
ReplyDeleteComo español me considero afortunado de vivir en un entorno multicultural: en 1º de Bachiller estuvimos en clase con 2 de rumanía, 1 de china, 1 cuya madre es argentina, 1 ruso que vivió en Moldavia... en fin, que mensualmente dedicábamos una clase de lengua a ellos.
Además, España vivió un régimen en el que hubo que emigrar a Argentina o Belgica bara buscar empleo. Pero nos hemos olvidado de ello.
Las nuevas generaciones, educadas debidamente (no solo desde los centros escolares) somos las que vamos a crear las nuevas sociedades del mañana. ¿Utopía o realidad? Nosotros tenemos la llave.
jmasinmas, creo que cuando se habla el fracaso del multiculturalismo se refieren más a la falta de integración de los inmigrantes, por diversos motivos.
ReplyDeleteUno de los autores que trató esto, hace algunos años fue Jean Francois Revel en uno de sus últimos libros. Allí celebra la decisión del estado de California que por consulta plebiscitaria rechazó el bilingualismo en las escuelas.
ReplyDeleteEn Europa y particularmente en Francia, sostiene, tanta consideración al inmigrante lo único que consigue a la larga es la segregación del mismo de la sociedad que lo recibe.
En efecto el bilingualismo de las escuelas lo que va a provocar en el hijo de inmigrantes es el mal aprendizaje del idioma del país que nunca dominará del todo dado que no se le exigirá el esfuerzo vigoroso para aprenderlo que tendría en una escuela común. Esto causará también una poca o nula integración cultural.
No tendrá entonces acceso a altos estudios, ni conseguirá buenos trabajos sino los peores. Terminará radicalizado en sus ghetos sintiéndose un ciudadano de segunda (como realmente lo será) con todo el resentimiento y efecto deletéreo que en cualquier sociedad produce un grupo de esas características.
Esto me hace recordar a lo que contaba Kirk Douglas de su infancia. Era hijo de unos inmigrantes judíos polacos. Cuando llegó a la escuela primaria, su primera maestra lo mandó a clases suplementarias de inglés a la tarde para perfeccionar su idioma, junto a unos vecinitos sicilianos que también hablaban un inglés lamentable.
ReplyDeleteDice que entonces odió a esa maestra . Más tarde comprendió que era la persona que más había hecho por él y su educación, ya que fue el dominio del inglés lo que le permitió desarrollar su exitosa carrera actoral .