De Dolores, lo copio todo porque vale la pena.
Me permito disentir en algo con el autor. No se trata de educación sino de valores, de la forma de encarar la vida:
El milagro no es que hayan sacado vivos a los 33 mineros. Ahí se ha juntado todo: la mano de Dios, la inteligencia del hombre, el tesón de un pueblo y hasta la sensatez de los políticos. Con esos ingredientes, nada puede salir mal.
Lo asombroso, lo digno de encomio y alabanza, es que Chile funcione tan bien y con tal normalidad, en un Continente donde lo habitual es precisamente lo contrario. Y no me refiero a la Venezuela de Chávez, la Bolivia de Morales o la Nicaragua de Ortega.
Apenas dos horas de vuelo sobre la Cordillera separan Buenos Aires de Santiago de Chile. Pero estas dos capitales podrían estar en planetas distintos. Y no sólo por la forma de hacer política o de gestionar la economía.
Argentina, con las tierras más feraces del planeta, reservas inmensas de hidrocarburos, bancos pesqueros, más de 40 millones de habitantes y hasta Premios Nobel, es la encarnación del fracaso.
Chile, con 17 millones de habitantes y una orografía atormentada, es el paradigma del éxito. No sólo vende vino y frutas de calidad en medio mundo. Ha logrado superar a Noruega como primer exportador mundial de salmón. Tiene una Policía que funciona, una administración eficiente y respeta las reglas del juego político. Hacer negocios en Chile es más fácil que en cualquier otro lugar de Latinoamérica, por ética comercial y porque no hay corrupción gubernamental.
Los chilenos son particularmente corteses, pero me cuesta aceptar que su éxito como nación se deba sólo a factores psicológicos. El origen de la población, producto de diversas oleadas de emigrantes, tampoco puede ser determinante, porque hay otros países en la zona con perfiles demográficos similares y van fatal. La peculiaridad de Chile quizá sea el peso que tienen y han tenido las instituciones. Eso y la esmerada educación de su gente. Es un país que da gusto.
le agradecen a dios por el rescate de los mineros cuando todo el credito le corresponde a la tecnologia y a las PERSONAS que hicieron el trabajo.
ReplyDeletesiguiendo esta logica el mismo dios que los rescato es el hizo que quedaran atrapados en un primer lugar(omnipotente y omnisciente)
diego
Una cosa que me ha llamado la atención del caso de los mineros chilenos es que no he escuchado hasta ahora que hayan perdido el tiempo en la búsqueda de responsables de la tragedia original.
ReplyDeleteHoy pensaba que hubiera sucedido acá, y me imagino que el gobierno habría dedicado todos sus esfuerzos a buscar responsables del derrumbe (la oposición, la dictadura, Clarín, los fondos buitres, el capitalismo salvaje y hasta "la sensación de derrumbe", como decía un amigo en la oficina) en lugar de buscar soluciones. En Argentina la búsqueda de responsables hubiera sido sin duda más importante que la búsqueda de los mineros y de la forma de sacarlos.
Creo que es una diferencia notable entre un país en que la mayoría mira hacia el pasado (la búsqueda de responsables) y otro en que esa mayoría, tomando el pasado como un hecho dado e inmodificable, mira hacia el futuro buscando soluciones a los problemas concretos que la aquejan.
Los caminos de Dios son misteriosos, Diego.
ReplyDeleteDiego, decía algo parecido en este post.
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