Así se veía (y olía) hoy la cosa en Sarmiento y Reconquista, pleno microcentro de la Reina del Plata, por el "temita" de la basura.
La verdad, hay días en que me resulta más exasperante que de costumbre ser argento y vivir en Buenos Aires, y me da como una cosa de agobio encima subirme al auto y escucharla a la perra tratándome de pelotudo o de hijo de puta por la radio, o al turro de Moyano en una convulsión de transparencia pidiendo una ley por la cual los gremios puedan ver los libros de las empresas. Hijo de puta, no podés ser más cínico, mostrá los libros del gremio o de la obra social, a ver por casa cómo andamos. Ah, a propósito del tema, hoy le denegaron a Zanola la prisión domiciliaria por lo de la mafia de los medicamentos, y seguirá en cana. Cómo espero verlos desfilar a todos por Comodoro Py...
En fin, disculpen la catarsis.
¿Cómo se soporta esta Argentina? ¿Qué esperanza queda?
ReplyDelete¿Los argentinos tienen la mala suerte increíble de equivocarse siempre para el mismo lado o les gusta vivir así?
Ya creo que es una especie de fijación sado-maso, mezclada con esquizofrenia y altas concentraciones de estupizez y acostumbramiento.
ReplyDeleteJL