Mara¿quién?

Maradona. Ya sé, soy una desgracia, antiargentino, gorila, etc. que le molesta el ser nacional y qué sé yo. Pero la verdad es que me da entre tristeza y un poco de bronca cuando me dicen "Sí, macho, todo lo que vos quieras, pero afuera nos conocen por Maradona. Vos decís 'soy argentino' y te dicen 'Ah, Maradona'. Si no fuera por él no nos conoce nadie".

Yo digo: "¿Y? ¿Por qué nos tendrían que conocer afuera? ¿A quién le importa eso? ¿A tu ego le importa?" Aparentemente, a la gente que transita por estas líneas de pensamiento, le resulta extremadamente importante el tema de que "nos conozcan", de "ser" alguien, de que nos reconozcan entre muchos. No me voy a poner a hacer análisis zonzos para los que no estoy capacitado, pero así al voleo diría que esa necesidad de ser reconocido, de valorar más la mirada del otro de afuera que la propia es bastante sintomática del argentino en general y me parece medio adolescente y alineada con lo que sería un ego bastante frágil o pequeño.

Por ahí -sólo por ahí- lo importante no es que nos conozcan por un tipo otrora dotado pero hoy desbarrancado, guarango, egomaníaco. En una de esas lo importante no es que la gente piense en Argentina cuando ve la imagen mirando a ningún lado de un guerrillero malogrado cuya mayor virtud fue la de hacerse matar joven y hermoso antes de hacer mayores barbaridades que las que ya había hecho, evitando terminar carcamán, fracasado y patético como su ex-compañero de andanzas. Quizás seríamos un país un cacho mejor si no idolatráramos a esos personajes simplemente por ser reconocidos, pero por supuesto es al revés: no idolatraríamos a esos personajes si fuéramos un país un cacho mejor.