En el diario de derecha de Argentina:
"Néstor Kirchner no es progresista. Y el kirchnerismo tampoco. Esta afirmación es una obviedad para cualquiera que maneje datos duros de la economía y sus consecuencias sociales. Sin embargo, debe ser recordada una y otra vez, porque alrededor del proyecto del ex presidente hay un enorme ruido de consignas vacías y voces que gritan clichés. Son frases hechas que pueden hacer pensar que, desde 2003, estamos frente a un proyecto fundacional que intenta producir cambios profundos. Una acción justiciera y romántica contra "los grupos económicos concentrados", "las corporaciones mediáticas" y "la vieja política". Un supuesto proyecto de dos décadas que llegó para impulsar los cambios de fondo que otros no se animaron ni siquiera a soñar.
Si aceptamos que ser progresista hoy es impulsar una mayor intervención del Estado para achicar la brecha entre los que más y los que menos tienen, hay que decir que no existen datos fehacientes que prueben la evidencia de más igualdad y justicia social."
Porque si es progresismo es bueno por definición y no falla. Todo pasa por un tema pasional o envidia, que nadie tenga más que los demás. Que todos tengan más o menos lo mismo.
La nota la firmó Cornisa Majul, what did you expect?
ReplyDeleteHace poco compré lechuga y me la envolvieron en una hoja de al-Nacion, al llegar a casa y desenvolverla, vi que la hoja incluía un artículo de Luis Gregorich (el nombre me suena, escribía en la Hum(R) hace décadas) donde decía esencialmente lo mismo, "Kirchner no es de izquierda, ojalá lo fuera porque entonces no podría fallar y todo sería pipí cucú".
ReplyDeleteAl final envolví la lechuga con otra hoja, para que no le venga gusto feo.
Me ganaste de mano!
ReplyDelete¿Quién le publica a Majul? ¿La Nación no era un diario conservador?... "Para que se entienda bien: mentir los datos sobre pobreza no es progresista, sino reaccionario y muy conservador."
ReplyDeleteRothbard, es así, hay cosas que no se entienden más allá de la necesidad de agregar de tanto en tanto un columnista ocasional de "renombre"...
ReplyDeleteEs así, Mike. Si entendemos que la izquierda pura es por definición un catálogo de buenas intenciones, naturalmente que no va a fallar. La culpa del fracaso es de la puesta en práctica, nunca de las intenciones.
Dale suficiente cuerda a un zurdo y te va a decir que Pol Pot "no era de izquierda" pero que tenía "buenas intenciones" o que se escudó en las buenas intenciones para fines nada progresistas(la excusa favorita de estos días).
No lo pueden evitar, llevan en el alma el falso maquiavelismo de "el fin justifica los medios" mientras se llenan la boca puteando al viejo Maquiavelo. Y no les pidas coherencia; de nada sirve cuando los progres no creen que siquiera exista el concepto de coherencia.