(Dejemos de hablar de “los Kirchner”, la esposa no existe)
Todo muy interesante, pero el problema concreto para el país no es si Kirchner es más o menos delirante sino por qué los argentinos resultan terreno tan fértil para este tipo de aventuras autoritarias.
No es un tema menor. Si no le encuentran la vuelta de alguna manera, el próximo Néstor de la gente está a la vuelta de la esquina.
Según Grondona, Kirchner se está quedando cada día más solo. En buena hora. Pero, ¿por qué a los argentos de a pie y a gran parte de las clases dirigentes les llevó 7 años darse cuenta? No nos olvidemos de que hasta no hace mucho lo apoyaban masivamente.
Hasta marzo del 2008 (momento en que comienza el conflicto con el campo) Néstor era Gardel para la inmensa mayoría de los argentinos. El 45% lo había votado unos meses antes, y del 55% restante, la gran mayoría lo respetaba a pesar de no haberlo votado.
ReplyDeleteExacto, Fede. Y gran parte del rechazo actual es por Kirchner, no por el “modelo”.
ReplyDeleteEso desde ya, Louis. El modelo no se toca.
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