Los argentinos redescubren el corporativismo, convencidos de que esta vez seguro que sale bien:
¿Cómo es posible que tanta gente inteligente no haya desenmascarado esta parodia en 60 años? En el caso argentino creo que se trata de un pacto con la seguridad mínima. En algún pliegue interno de nuestra más profunda personalidad nacional debe de haber algún complejo de inseguridad y de baja estima importante. Presos del miedo a no tener nada, renunciamos al todo y aceptamos un poco. Los empresarios renuncian a las fortunas de la Revista Forbes pero se aseguran sus countries, sus viajes, sus casas en la playa y el engole de sus posesiones. Los trabajadores renuncian a llegar a la cima saliendo de la nada a cambio de su ingreso seguro, de su vacación paga y de su mate en la vereda, conversando con “la patrona”. Y los okupas del Estado renuncian a la historia de los estadistas para quedarse con la guita que no generarían si tuviesen que desenvolverse en la actividad privada.
sabés cual es la diferencia entre la alemania nazi, la italia de mussolini al fascismo de perón?
ReplyDeleteque en argentina los militares siempre le sacaron las papas del fuego y no dejaron que la cosa explote del todo.
tal vez si el peronismo hubiera seguido en su parainoia y agresividad en aumento, es posible que hoy lo estuvieramos condenando como lo hacemos con el fascismo.
aunque tal vez corriamos el riesgo de quedar inmersos en una sangrienta dictadura totalitaria por varias décadas como pasa en cuba que hace 50 años no se los pueden sacar de encima, algo que es un riesgo muy grande.
Lo que acá se condena como facismo no es facismo.
ReplyDeleteLa izquierda nacional tilda de fascista a cualquier expresión en favor de la libertad individual y eso es lo que condena.
El verdadero fascismo, en Argentina está de parabienes vivito y coleando.
A esta altura del partido creo que la única opción que le queda a Argentina es encontrar la forma menos virulenta de socialismo nacionalista.
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