La vez pasada hablaba con una señora quebeca que tiene una hermana casada con un nicaragüense.
¿Por qué la gente es tan pobre en Centroamérica?
Tienen que recuperar su tradicional comunión con la tierra y el medioambiente, dejando de lado las costumbres occidentales que les fueron impuestas por los conquistadores.
Cuando le dije que para que los nicaragüenses alcancen un nivel de ingresos comparable al de Canadá necesitan dosis masivas de derechos de propiedad y estado de derecho, me miró como si le hubiera contado un chiste de Corona.
Hoy le comentaba algo parecido a mi mujer, fuimos un par de días a traslasierra, a una hostería lindísima regenteada por una descendiente de alemanes, por todos lados hay emprendimientos nuevos y por todos lados la gente que está al frente no es de la zona, vienen de Buenos Aires, de Rosario, de cualquier lado pero en "Cordobés" solo sentís hablar a las mucamas, quiero decir que los locales que por todos lados hablan de conservar, de raices, de mantener la cultura, es decir de mantener la miseria y el atraso, y claro, la miseria y el atraso se mantienen. Los ejemplos paradigmáticos en latinoamérica son Bolivia y Haití. Bolivia tiene una "rica tradición cultural" que hay que preservar y claro, es el país más atrasado de Sud América. Haití fue el santuario de eslavos libertos del caribe. Hicieron un país donde se concentrara y se mantuviera la ancentral cultura del África negra y lo consiguieron: Haití es hoy tan miserable como cualquier miserable país africano. En lugar de mandar al arcón de los recurdos todo lo que sostiene culturalmente al atraso pasan a adorarlo y hacerlo su forma de vida y claro, como los milagros no existen, consiguen exaactamente lo que se proponen. Comer locro un par de veces al año fenómeno pero todo lo demás hay que abandonarlo.
ReplyDeleteTambién vos Louis. Hablar así de derechos de propiedad, sin más ni más, sin aviso previo... Y encima aplicado a latinoamericanos.
ReplyDeleteLos pueblos originarios estaban tan bien con sus caciques todo poderosos y sus brujos, sus sacrificios humanos en sus piras y templos para que los dioses se apiadaran, hicieran llover y así calmar las hambrunas del pueblo... Una maravilla el socialismo originario.
ReplyDeleteA propósito...
ReplyDeleteY sí, muy desubicado lo mío. Es mejor seguir hablando de los pajaritos y las flores.
ReplyDeleteNo me canso de repetirlo, Don Pero.
ReplyDeleteNo se les ocurra decir o pensar que hay culturas mejores que otras, los queman en la hoguera de la corrección política.
ReplyDelete¿Será el nicaragüense en cuestión votante del sandinismo? Ojo ahí.
ReplyDeleteAndrés