Me acuerdo que ya en esos años este mismo juez decía en ese asado que con la legislación nacional y popular y, lo que es peor, la ideología de los jueces y, lo que es aún peor, la ideología de los secretarios de los jueces (que, según él, les hacen firmar cualquier cosa), había que dar gracias al Cielo de que alguien entre a robar a tu casa y después tenga la decencia y hombría de bien de irse.
Porque si en lugar de conformarse con irse con algunos de tus bienes decidía quedarse en tu casa, no lo sacabas más.
Y contó el caso de un señor que fue al cine con su esposa y dos hijos adolescentes y cuando volvió a las dos o tres horas no pudo entrar a su casa. Lo atendió una familia de padre, madre, abuela y cinco chicos, el mayor de unos seis años. Habían cambiado la cerradura y le mostraban un contrato de alquiler supuestamente firmado por él.
En ese caso, su recomendación era ni perder el tiempo con la policía/justicia. Llamar a dos o tres amigos fornidos, romper la puerta y sacarlos a patadas a todos a la calle.
jodeme que lo del cine fue cierto.......
ReplyDeleteLo contaba como cierto, Gabriela.
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