Que una vez que se cae en estas situaciones es muy difícil salir. Quiero creer que en algún momento habrá una reacción. Espero que no sea demasiado tarde:
La Argentina está ingresando en lo que los especialistas denominan etapa predatoria del narcotráfico. Es decir: es una geografía en la cual el narco ha decidido asentarse para producir su mercancía. La "favelización" de las villas de los grandes conurbanos es un fenómeno que va de la mano de ese agravamiento del delito. Los marginados son llamados de a poco por los narcotraficantes para convertirse en una fuerza de ventas y de disputa territorial con el Estado.
No tengo hijos, pienso en mi digamos. Pero ante cosas como estas, uno piensa en el futuro cuando los tenga. Y la verdad, da ganas de irse
ReplyDeleteNo queda otra anónimo. Hay que dejarle este país de cuarta a los peronchos y que se maten entre ellos cuando no quede nadie a quien parasitar.
ReplyDeleteEl problema es que se reproducen mucho y rápido, y entonces el parasitismo y la masacre no terminan nunca...
ReplyDeletetienen 7 u 8 hijos cada uno. Ni siquiera saben los padres de todos, y ahora encima cobran por cada uno que tienen, viva la joda
ReplyDeletehace tiempo hablé con uno que vive en una villa sobre el tema forro, y se cagó de la risa, no se siente nada, como si usar forro fuera para boludos.
¿El problema son los extranjeros?
ReplyDeleteAnónimo, los hijos son descartables, cantidad en lugar de calidad.
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