La peor de todas. Se sabe desde hace rato.
Después del tendal de enero de 2002, hubiera sido preferible toda la vida dejar que los precios vuelvan a los valores de mercado y, en todo caso, disimular el efecto pobreza con subsidios a los consumidores de menores ingresos.
Parece mentira, pero en Argentina el entusiasmo por el progresismo pasa en gran medida por lo de Robin Hood al revés, aquello de obligar a los sectores de menores ingresos a subsidiar el consumo de la clase media acomodada de los grandes centros urbanos.
País solidario si los hay.
Pero así no podían concentrar poder económico en el gobierno, para después pasar al político y al personal. Gracias a eso, luego de frustrado el irracional tren bala, ahora coronan su reinado con este chiche, para no ser menos que nadie en la región:
ReplyDeletehttp://www.cronista.com/notas/257995-levantaran-avellaneda-la-torre-mas-alta-america-latina