Dec 17, 2010
Rosa
En el apartado "Secuestro el blog y hago lo que se me da la gana", les quiero contar algo.
Hace una semana falleció Rosa Revsin. Rosa fue mi maestra de fotografía. Maestra no en el sentido maestro/alumno sino en el de maestro/discípulo, como me gusta decir. Mi mirada, la que hoy tengo, si bien es mía fue formada por la mirada de esta mujer a la vez paciente y despiadada para orientarnos. Si alguna imagen que capturo se salva de entre mis cientos de disparos, seguramente se lo deberé a ella.
Entre un grupo de varios, un fin de semana por mes, hacíamos una vaca y llevábamos a Comodoro a Rosa para que nos diera clases, Sábado y Domingo a full. No eran "clases de fotografía" tipo curso de técnica fotográfica o fotoclub, era más bien un taller de arte fotográfico. Veíamos autores, discutíamos sus obras, leíamos textos, veíamos videos, salíamos a sacar fotos. Básicamente, nos cagábamos de risa entre todos, era terriblemente estimulante y divertido.
Como Rosa venía una vez por mes, teníamos tiempo para sacar fotos y que Chicho (del grupo, gran fotógrafo él) nos las copiara en su laboratorio blanco y negro para mostrárselas en su próxima venida. Cuando llegaba yo tenía una especie de ansiedad, a ver qué decía de lo que había hecho. Igual que a cada uno anteriormente, cuando me tocaba el turno ponía mis fotos en la mesa, ella las miraba, y empezaba a dar vuelta las que no le gustaban. Tenías suerte si te sobrevivían dos o tres fotos de entre veinte o treinta. Algunas las daba vuelta y no te decía nada. De otras, en una especie de halago a cachetazos, directamente te decía "no me muestres esto, vos estás mucho más arriba que esto, Jose". Sucedía también que uno tenía el corazoncito puesto especialmente en alguna foto, y a veces quedaba boca arriba, pero otras veces te la daba vuelta sin más y te querías matar porque por ahí era la foto de tu nena sonriendo y para vos era la imagen más linda del puto mundo, pero no tenía valor fotográfico. Una foto de algo bello no es necesariamente una bella foto. La cosa es que al final quedaban boca arriba las elegidas. Sus elegidas. Y vos sabías que, así como no había tenido problemas en desestimarte todo lo otro, lo que quedaba era bueno. Eran duros sus juicios, pero uno sabía que en las fotos que miraban todavía al techo habías hecho un buen laburo. Habías mirado bien.
Eventualmente sucedía que uno quería ir a rescatar alguna foto que te había matado, y explicabas que la escena, que el momento, que justo antes el sujeto había hecho tal cosa, o que justo después había hecho tal otra, o que esa imagen te retrotraía a tal cosa de tu infancia o lo que sea. "Eso no sale en la foto, eso no se ve, Jose", me decía Rosa, y tenía razón. La fotografía es sobre lo que se ve, y nada más.
En el fondo -y este era otro de los mottos de Rosa- uno sabía. Uno sabía cuáles fotos eran mejores y cuáles peores, aunque no quisiera reconocerlo bien a nivel conciente. Uno sabía que la foto de su nena era especial para uno pero para nadie más. Ese era su dicho: "uno sabe". En general, y para todo, "uno sabe". Así, alargando la "a" y como diciendo "no jodamos". Un buen artista tiene que saber cuándo su trabajo es mediocre o malo, porque es lo único que le permite salvar lo poco bueno o excepcional que hace. Un artista, y esto no me lo dijo Rosa sino que lo escuché en un avión el otro día, es un tipo que, básicamente, usa su buen gusto para no permitir que el mundo se dé cuenta de que es mediocre.
Todavía hoy recuerdo las dos o tres fotos con las que me presenté en la primera clase, a ver qué onda. Las miró y dijo que tenía buen ojo. Era mentira, eran fotos mediocres, zonzas, y hasta -horror de los horrores- les había puesto un título. O por ahí realmente vio algo que le gustó, qué se yo, pero me gusta creer que me mintió porque prefiero estarle agradecido por esa mentira inicial -y acaso última- que me hizo continuar pensando que podía servir para algo.
Cuando vine a vivir a BUE la vi sólo un par de veces, quedamos en que iba a seguir y nunca encontré el tiempo. La semana pasada me llamaron a la noche y me avisaron que se había muerto. La tristeza vino después.
Rosa, no creo en fantasmas ni en bultos que se menean, pero así y todo me sale hablarte en presente: gracias por todo, y no sabés lo que lamento no poder volver a desesperarme viendo cómo me das vuelta casi todas las fotos. Y aunque al principio no lo entendí bien, después comprendí qué quería decir esa frase de Wilde que tanto te gustaba, esa que dice que "el misterio del mundo está en lo visible, no en lo invisible."
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Muy lindo homenaje, JL.
ReplyDeleteGracias, Louis. No lo puse, pero además era un personaje. Según contaba ella, de más joven había sido concertista de piano, y un día se pudrió del tema porque le venía por un mandato materno, y lo dejó y se puso a hacer fotografía (que le venía por el lado del padre)... y se las arregló para descollar también en eso. Daba clases en un conservatorio, daba clases de fotografía, viajaba por todos lados. Una judía jodida y genial, como tantas. Tuve suerte en cruzarla.
ReplyDeleteJL
Es un privilegio cruzarse en la vida con gente talentosa de verdad.
ReplyDeleteno podias dedicarle un mejor recuerdo, JL
ReplyDeletequé lindo post/homenaje!!! vivan las Rosas que se cruzan en nuestros caminos y nos empujan para arriba!!! y qué humildad genera comprobar que uno es la "Rosa" de alguien por ahí...
ReplyDeleteGracias Jose Luis!
Gracias!
ReplyDeleteLindo recuerdo.
ReplyDeleteHermoso homenaje.
ReplyDeleteLinda evocación Luis, sigue siendo importante la diferencia entre maestro/alumno con respecto al maestro/discípulo, esta última es la que te deja impresiones de por vida.
ReplyDeleteSaludos
Gente, muchas gracias a todos.
ReplyDeleteJL
JL, me están llegando comentarios muy positivos por mail también. Te vamos a tener que aumentar el sueldo.
ReplyDeleteLouis, multipliquemos por dos lo que cobro ahora y me doy por muy satisfecho.
ReplyDeleteJL
PD: I'm not worthy.
Usted es un luxe, JL.
ReplyDeleteMuy emotivo homenaje.
ReplyDeleteMi Rosa se llama Fernando, y espero tenerlo muchos años más cerca, porque es en muchos aspectos, mi mentor de la vida.
Muy buen homenaje.
ReplyDeleteTuve la oportunidad de conocer el trabajo de Rosa en su muestra sobre los poemas de los chicos del campo de concentración de Terezin.
"... perchance to dream..."
ReplyDeleteCuando escribí eso estaba más en onda "the slings and arrows of outrageous fortune".
ReplyDeletePero, es cierto, perchance to dream, Lola.
JL
La tuve en Historia de la Música, en el Conservatorio Manuel de Falla. Unas clases muy estimulantes. Mi mamá también la tuvo en la misma materia, y me contaba que ella y sus compañeros estaban encantados y agradecidos de que, sobre el final del curso, los llevara a su propia casa para terminar de darles todos los contenidos de la materia. Pasaron los años, y me tocó lo mismo a mí también. Los tiempos cambian, y mis compañeros se quejaban en privado de las molestias que les ocasionaban esos desplazamientos. Saludos cordiales.
ReplyDeleteJL, leí este post en su momento, pero creo que hoy lo alcanzo a comprender.
ReplyDeleteHoy (ayer, en realidad) fue el dia en que mis alumnos me entregaron su primera producción digital: su biografía en inglés, en presentación PowerPoint. La mayoría me saturó la retina de fotos de estrellas pop, fiestas de 15 y deportes extremos.
Pero fueron los "invisibles" de la clase los que me sorprendieron gratamente. Los chicos de las comunidades rurales; tímidos en las otras materias y MUDOS en la clase de inglés.
Vi estupendas fotos ayer. Ví parajes escondidos(como la de una mítica laguna oculta en la cima de una montaña, donde las truchas saltan ante los ojos del visitante. Siempre había querido verla!) Ví tropillas y rebaños, escenas de doma y marcación de terneros. Esa es su historia, su día a día. Nunca la hubieran contado en palabras, pero las imágenes les dieron la voz. Las palabras en inglés que acompañaban lo que se veía, eran un incidente, una excusa para esas caras de sereno orgullo.
Mostrar, sin rotular. Saber mirar, enseñar a mirar y enseñar a mostrar. A veces la neurosis virtual, la vorágine hyperlinked nos hacen descuidar la belleza del significado, la delicada talla de cada palabra. Cuando eso pasa, que mejor que la imagen como testimonio, como significante, si se me permite la aberración lingüística.
La palabra debe ser exacta, precisa. La imagen es outrageous fortune. Esos pibes me enseñaron mucho, ellos a mi. De igual modo, no me cabe duda de que Rosa se ha llevado consigo unas cuantas lecciones que ha de haber aprendido de sus alumnos / discípulos también. Como le dije una vez, JL: a veces las palabras sobran. Y nunca mejor dicho que hoy: "A rose is a rose is a rose."
Valeria, es así, uno enseñando, aprende; siempre. Y sí, sé que Rosa aprendió (quizás "descubrió" o "elaboró" o "desarrolló" sería más ajustado, pero al final es lo mismo) cosas con nosotros.
ReplyDeleteSensacional lo de tus alumnos. Y me engancha. Se me ocurre que es una buena técnica darles cámaras a chicos silenciosos como herramienta de expresión. ¿Las tanés en formato digital, se pueden mirar? Si hay buen material, hasta me ofrezco a pasar algunas a blanco y negro (es lo que me gusta, no soy bueno con el color) y retocarles un poco ciertos parámetros para que los chicos vean lo que se puede hacer con su materia prima y se sientan orgullosos -y concientes, que es lo importante- de su mirada. Ofrezco.
JL
Muchas gracias, JL. Education is not the filling of a pail, but the lighting of a fire. It's never late to rekindle that fire, so why not. Esto recién empieza, tengo 7 cursos en esta escuela y todo el año por delante, so count me in. Veremos que sale.
ReplyDeleteConocí a Rosa Revsin de lejos. Transmitía humanidad.
ReplyDeleteMi esposa fue alumna suya de Historia de la Música en el Conservatorio.
Ferbr, Freeman, cuánta gente la conocía.
ReplyDeleteMás afortunado me siento de haberla conocido y de haber sido -de alguna manera- amigo de ella.
JL
Hermoso homenaje, JL.
ReplyDeleteMe gusta mucho eso de que "uno sabe" si tiene algún valor o no lo que ha hecho. Uno de esos Maestros, ante mi ansioso requerimiento de qué le parecía lo que había hecho (soy músico) me dijo que si yo sabía apreciar a un Mozart, o a un Davis o Zappa, podía muy bien saber cómo valorar o no a Gus VF.
Y aprendí a tirar tantas cosas mías desde ese día...
Gus VF
Gus, exacto! Es tal cual. Lo que ella decía, y lo que después oí en una entrevista a uno de los capos de escritura de guiones, eso que ponía en el post de que "el artista es un tipo que usa su buen gusto para que la gente no se de cuenta de que es mediocre".
ReplyDeleteLo que decía este tipo es que TODOS los escritores, los malos y los buenos, hacen porquerías; fácil el 80-90% de lo que hacen es de mediocre a malo. Lo que diferencia a los grandes escritores es que pueden discernir qué tiran a la mierda (y no tienen escrúpulos para tirarlo) y qué se rescata. El tipo decía "mediocres somos todos. El gran artista es un tipo que usa su buen gusto para que la gente no se dé cuenta de que es mediocre." Me pareció una maravilla de idea.
JL