Yo creo que hay una causa más importante que todas ellas, y es el factor bolsillo.
Lo que pasa es que en Argentina hay ñoquis de toda clase.
Están los que se asumen como tales, y laburan en la administración pública, por ejemplo. Se saben parásitos metidos por acomodo.
Está también el "ñoqui laburante", que vive con un sueldo obtenido gracias a los sindicatos (y que aumenta conforme lo hace la inflación, aunque no quieren asumirlo) y que labura, en muchos casos, en una empresa estatal que, de no ser por subsidios, no podría funcionar. Cumple con sus siete u ocho horas de asistencia al trabajo, no importa la productividad de la empresa ni el desempeño individual, y a fin de mes tiene un sueldo de tres lucas (mínimo). También entran, en la mayoría de los casos, por acomodo, sobre todo si la empresa es subsidiada.
Más arriba está el "ñoqui profesional", que se recibió de algo (por ejemplo, un agrimensor), trabaja de sol a sol y, por desempeño y esfuerzo la plata la tiene merecida. Pero la demanda de estos profesionales existe gracias a la presencia estatal, de otro modo se cagarían de hambre.
Estos dos últimos casos son emblemáticos, porque por lo general son los que odian a los K pero aman al peronismo. No se asumen como ñoquis, sino como "laburantes".
Quedan también los "perros garroñeros", que ya mencionaron hace un par de días, los beneficiarios de "planes sociales", los políticos, los punteros, los barras, etc. que ya no se asumen como ñoquis, sino como defensores del modelo.
Seria imposible que esta gente elija algo distinto a un populista. Yo creo que no entienden un pomo de política (votan por el que les cae mejor), ni de economía (queda demostrado que compraron todos los buzones populistas habidos y por haber y, encima, tienen un lindo sueldo a fin de mes). Pero, en el fondo, su instinto de supervivencia les dice que con un gobierno liberal cagarían fuego.
Qué se yo... así estamos.
fede_ramone
Los agrimensores tienen trabajo aparte de las prebendas estatales. Pero los escribanos... que bronca les tengo, son peajes, cotos de caza, sería lo primero que eliminara si tuviera la oportunidad.
ReplyDeleteCoincido con lo de los escribanos, parásitos si los hay, un invento de una especie de "garantía de verdad" (?) del estado de derecho.
ReplyDeleteLos escribanos se convierten en estrellas en los países en los que está sobreentendida la mala fe en las relaciones contractuales. La culpa no es de los escribanos sino de los millones de argentinos dispuestos a estafar a los demás a la primera oportunidad.
ReplyDeleteAcá en Canadá, salvo en casos muy puntuales, no existen.
Que sería mejor optar? Tener escribanos por obligación (como es ahora) o un seguro por opción (en donde puede valer la pena asumir el riesgo y no asegurarse).
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