Para mí, no para una gran mayoría de argentinos, va a quedar entre las más infames de la historia reciente del país, respirándole en la nuca a los años del último gobierno de facto.
El gran problema es el fardo que le dejan a los que vengan después. El lastre con el que van a tener que cargar los que pretendan hacer que la Argentina vuelva a ser un país normal va a ser fenomenal.
Eso no es nada. Y si después no viene nadie?
ReplyDeleteSiempre puede venir algo peor . . .
ReplyDeleteQue no te quepa la menor duda.
ReplyDeleteUn poco fuera de tema, pero vieron la respuesta hacia Margarita Barrientos por criticar la usurpación?
ReplyDeleteLos señores usurpadores, muy civilizados todos ellos, decidieron resolver las diferencias atacando a ladrillazos a la hija de Margarita.
Y la policía? Bien gracias, sigue protegiendo a los usurpadores, llevándoles agua, comida y baños químicos. Mientras tanto el ministerio de desarrollo los censa y se sienta a negociar para entregarles subsidios y viviendas.
La Argentina de hoy parece salida de un capítulo de la dimensión desconocida.
ReplyDeleteA la distancia es absolutamente incomprensible. La pregunta de siempre: ¿de qué habla esta gente?
ReplyDeleteSanti, no sé en qué terminará todo esto.
ReplyDeletelos que vengan despues? Son mas de lo mismo. Quien nos va a sacar buenos? Ricardito? Cleto? el bañero? el manco? Pinetree? O el ahora pelotudo de Macri? Donde estan los liberales en la oposicion?
ReplyDeletePérez, la plata en algún momento se va a terminar y por necesidad y no por virtud vendrá un intento por encausar las cosas.
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