El eco-progresismo, un puente al siglo XIX.
Resulta que la BBC, para exaltar las virtudes ecológicas del auto eléctrico, envió a uno de sus reporteros a conducir uno (el Mini) desde Londres a Edimburgo.
Le llevó cuatro (4) días, incluyendo nueve (9) paradas de hasta diez (10) horas para recargar las baterías... por supuesto usando cargadores diesel (combustible fósil, por si no lo recuerdan). En medio de un crudísimo invierno, tuvo que llevarse ropa de abrigo, porque apagó la calefacción del auto para ahorrar electricidad en varias etapas.
En los 1830's el mismo viaje se podía hacer en diligencia en la mitad del tiempo, dos días y dos noches de viaje continuo. Requería 50 paradas en las postas para cambiar caballos, pero cada cambio se hacía en unos pocos minutos.
Damas y caballeros, contemplen el Progreso Ecológico.
Si ellos quieren vivir así, adelante. Lo que me molesta es que pretendan imponérselo a los demás.
ReplyDeleteNo conozco la matriz energética de Inglaterra, pero diría que hay buena chance de que parte de la carga de ese autito haya sido generada a gas (oh Lord, combustible fósil) por centrales termoeléctricas de ciclo combinado.
ReplyDeleteJL
De pronto los menonitas son la vanguardia.
ReplyDeleteEn bicicleta, iba más rápido.....
ReplyDeleteCaminando o en patines, también.
Grande, Rothbard!
ReplyDeleteEl buggy menonita !
ReplyDeleteQué liiindo! Salir de vacaciones en el sulky super sport, con carburador a bosta.
ReplyDeleteEn realidad, no sé de qué nos quejamos.
Tod@s, en el fondo, alguna vez, quisimos ser como los Ingalls...
=P
Cada vez aparecen nuevos avivados.
ReplyDeletehttp://blogs.elpais.com/eco-lab/2011/01/el-agua-que-hace-falta-para-una-pizza-margarita.html
No queda otra que prohibirla, anónimo, hagámoslo para salvar el planeta.
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