Cuando un ex terrorista de izquierda como Mujica queda como un facho recalcitrante al lado tuyo, es para empezar a plantearse si el que se fue al joraca no fuiste vos.
Gastón, es el Modelo en su etapa de expansión regional. Se piensan que las pelotudeces, que los atropellos ilegalmente tolerados y hasta apoyados y favorecidos en este circo de tres pistas que es Argentina, son aplicables en otros países. Pero, oh sorpresa, hasta eb los países con gobiernos de izquierda los sacan a patadas en el toór. Esto te da la pauta del grado a) de desapego de la racionalidad que hay acá, y b) de separación de la realidad que ostentamos todos, de los gobernantes a la ciudadanía. Pero bué, es sólo mo opinión. JL
Es de locos, Louis. Pero sirve como contraste, como reality check. No espero que los K levanten el guante, pero sí por ahí que abran los ojos algunos indecisos del "modelo". Se viene octubre...
Lamentablemente el mal ejemplo cunde. Estoy en Uruguay y noto un cambio enorme -aunque no lo reflejen las estadísticas ni los discursos- para mal. La seguridad y la limpieza han decaído; los uruguayos están inusualmente agresivos con los argentinos y entre sí.
Creo que los Mujica y otros gobernantes populistas o de izquierda hacen daño aunque intenten "preservar los equilibrios macroeconómicos" o "recrear un clima favorable a la inversión". Ese discurso está para los grandes inversores -que quizás aplaudan a rabiar- pero el habitante común o el veraneante común ven un deterioro en la calidad de vida, en la seguridad, en la cordialidad, en la organización, en el cumplimiento de las obligaciones legales o contractuales, en suma en lo que Fukuyama denomina el capital social. Tabaré Vázquez en realidad no era un hombre de izquierda. Pepe Mujica y su esposa, Lucía Topolansky, sí lo son. Mujica llegó a la presidencia con el apoyo del Partido Comunista, de sindicatos y partidos de izquierda, que en algún momento querrán cobrar esa deuda. Lamento ser escéptico con relación a Uruguay. Creo que más tarde o más temprano seguirá el camino de Argentina
Exportamos villeros ahora?
ReplyDeleteCuando un ex terrorista de izquierda como Mujica queda como un facho recalcitrante al lado tuyo, es para empezar a plantearse si el que se fue al joraca no fuiste vos.
ReplyDeleteGastón, es el Modelo en su etapa de expansión regional. Se piensan que las pelotudeces, que los atropellos ilegalmente tolerados y hasta apoyados y favorecidos en este circo de tres pistas que es Argentina, son aplicables en otros países. Pero, oh sorpresa, hasta eb los países con gobiernos de izquierda los sacan a patadas en el toór. Esto te da la pauta del grado a) de desapego de la racionalidad que hay acá, y b) de separación de la realidad que ostentamos todos, de los gobernantes a la ciudadanía.
ReplyDeletePero bué, es sólo mo opinión.
JL
Es de locos, Louis. Pero sirve como contraste, como reality check. No espero que los K levanten el guante, pero sí por ahí que abran los ojos algunos indecisos del "modelo". Se viene octubre...
ReplyDeleteJL
Lamentablemente el mal ejemplo cunde. Estoy en Uruguay y noto un cambio enorme -aunque no lo reflejen las estadísticas ni los discursos- para mal. La seguridad y la limpieza han decaído; los uruguayos están inusualmente agresivos con los argentinos y entre sí.
ReplyDeleteCreo que los Mujica y otros gobernantes populistas o de izquierda hacen daño aunque intenten "preservar los equilibrios macroeconómicos" o "recrear un clima favorable a la inversión". Ese discurso está para los grandes inversores -que quizás aplaudan a rabiar- pero el habitante común o el veraneante común ven un deterioro en la calidad de vida, en la seguridad, en la cordialidad, en la organización, en el cumplimiento de las obligaciones legales o contractuales, en suma en lo que Fukuyama denomina el capital social.
Tabaré Vázquez en realidad no era un hombre de izquierda. Pepe Mujica y su esposa, Lucía Topolansky, sí lo son. Mujica llegó a la presidencia con el apoyo del Partido Comunista, de sindicatos y partidos de izquierda, que en algún momento querrán cobrar esa deuda.
Lamento ser escéptico con relación a Uruguay. Creo que más tarde o más temprano seguirá el camino de Argentina