Qué se yo, no se puede vivir sin esperanzas.
De chico era muy común escuchar que a Argentina le iba como le iba porque la gente que la pobló no era de lo mejor (por europeos del sur, ignorantes, católicos o lo que sea). Nunca me cerró para nada. Los habitantes originales de Australia, otro país en el culimundis, eran presos expulsados de Inglaterra y no les fue tan mal que digamos:
Ahora vivimos una etapa política, en este fin de mandato, donde se evidencia una vez más esta extraña dialéctica argentina. Somos un país de éxito probado, con gusto por la riqueza y la modernidad y el hedonismo en sus ciudadanos y sobre todo en sus gobernantes y, sin embargo, aparecen gestos donde demostramos una agresividad digna de la “etapa infantil” del izquierdismo progre. Una ya intolerable oscilación entre ser y no querer ser y seguir siendo.
No sé porqué, pero me pareció un diagnóstico bastante cercano a la realidad. Sí sé que de diagnósticos estamos llenos y de remedios vacíos, pero es lo que tenemos, al menos por el momento.
ReplyDeleteY si los australianos, teniendo el mismo o casi primer ingrediente demográfico han podido caminar más derechos, tal vez sea porque no había tanta variedad en la mezcla, y porque el Imperio, dentro de todo, los respaldó bastante.
Nosotros, que asistimos a un proceso inmigratorio de baja calidad pero con unas ganas de resarcirse enorme de sus angustias y que ahora vivimos una canalización a la inversa, expulsando a lo poco bueno que teníamos sufrimos los resultados.
Eso no cambia que las posibilidades de éxito sigan existiendo, porque no hay gobierno que pueda extirpar el gérmen de la creatividad, a pesar de que lo intente y siempre ha de quedar alguna chispas que puedan volver a encender el fuego.
Es cierto que no se puede vivir sin alentar ilusiones y esperanzas y aunque no sean muchas, lo contrario sería empezar a caminar ya para poder caer cerca del cementerio y a eso nos tenemos que negar. Y así se produjesen nuevos errores, siempre quedará en la caja de Pandora una lucecita de esperanza.
Miguel, Hasta bien entrado el siglo XX, para todos los fines prácticos, Argentina era un miembro del Commonwealth.
ReplyDeleteYo sigo creyendo que la diferencia entre un país al que le va como Argentina y uno al que le va como Australia pasa por la forma de encarar la realidad de sus habitantes, la actitud ante la vida.
¿De qué se sienten orgullosos los australianos y de qué se sienten orgullosos los argentinos?
relacionado con el tema justo acabo de ver esta nota. Nada que no se sepa, pero es un tema tabú para la gran mayoría argenta.
ReplyDeletehttp://www.urgente24.com/noticias/val/2837-119/nos-llaman-estupidos.html
Si entraran divisas cada vez que un extranjero insulta a Argentina y/o argentinos, otra que retenciones a la soja!
Emilio.